En la tercera reunión, cambiaron los sillones por las sillas y se sentaron con los codos sobre las mesas como si fueran pupitres universitarios. Se trataba un tema serio y quisieron dar una imagen menos relajada que en los dos encuentros anteriores celebrados en La Moncloa.
"Tiempo de incertidumbre y desconfianza". Con estas palabras definió Miguel Blesa el 2008, aunque con todo lo que está ocurriendo alrededor de esta entidad no se sabía si se refería a las disputas políticas o las financieras.
Peor no podía empezar el año para el sector del automóvil. Puede que no parezca una novedad: cada dato mensual de matriculaciones de vehículos supone un descalabro histórico. Pero no por repetido deja de ser importante, todo lo contrario: es una muestra de la magnitud de la crisis y de la velocidad con la que avanza.