Un señor bajito, despeinado, sin afeitar, con un enorme café en una mano y un cigarrillo mañanero en la otra habla agitadamente. "¿Disculpe, es usted Art Spiegelman?". El tipo se vuelve y suelta: "Los bomberos acaban de tirar abajo la puerta de mi estudio". El tal Spiegelman es, además de un tipo en apuros, uno de los grandes dibujantes de cómics de todos los tiempos.
Con Don Carlo llegó la polémica. La amenaza de huelga de uno de los sindicatos había durado hasta la última semana. Son cosas que desgastan. El teatro presentaba este año como novedad una anteprima para jóvenes tres días antes de la tradicional inauguración el día de San Ambrosio.
XAVIER THEROS | Barcelona
Un congreso analiza el anonimato como arma de resistencia en la sociedad de la sobreinformación - Artistas y pensadores subvierten la idea tradicional de autor