Abdú tiene 18 años, un cuerpo escuálido como si no hubiera cumplido ni 14 y la mirada ausente de un anciano. Deambula desde el pasado día 10 por el hacinado campo de refugiados Kigali I, en busca de noticias de su familia. No las consigue. El jueves, ni siquiera sabía si sus padres y hermanos fueron asesinados por los rebeldes tutsis del general Laurent N'Kunda o por el furioso Ejército regular en retirada.
Miles de personas caminan como en círculo, sin destino fijo, en el campo de refugiados Kibati I, un enjambre de tiendas de campaña y chabolas de madera y plásticos levantadas sobre la encharcada y negra tierra volcánica. Huele a humo y a suciedad, y los niños apenas sonríen mientras esperan quietos que las mujeres calienten la comida.
Hace 18 años, el Australia Star fue asaltado por una banda pirata y su capitán, Peter Newton, recibió la orden de abrir la caja fuerte del carguero so pena de decapitación. El jefe de los bucaneros colocó su sable sobre el cuello del aterrorizado oficial, dispuesto al mandoble, mientras éste lograba acertar con la combinación de la caja.
En una inacabable noche electoral de locos, la alcaldesa de Lille, Martine Aubry, se impuso a la ex candidata presidencial Ségolène Royal en su particular duelo para dirigir el Partido Socialista francés (PS). Lo hizo por una diferencia minúscula, casi ridícula: 42 papeletas más en una votación en que participaron 137.116 militantes.
La prioridad de Barack Obama una vez que tome posesión del cargo de presidente de EE UU el próximo 20 de enero será aprobar un plan de estímulo de la economía, centrado en infraestructuras y energía, para intentar crear o salvar dos millones y medio de empleos en los próximos dos años.