Uno de los presidentes estadounidenses más impopulares de los últimos tiempos se despidió ayer de la comunidad internacional desde la tribuna de la ONU con el consejo de no bajar los brazos en la lucha contra el terrorismo y con la esperanza de que la historia juzgará su legado con más generosidad de lo que lo hacen sus contemporáneos.
Si los milagros existen en política, quizás ayer se vivió uno en Manchester. El baqueteado primer ministro británico, Gordon Brown, conquistó a las bases del partido laborista con un discurso emotivo en el que combinó humildad personal y arrogancia política.
"Los alumnos del centro de formación profesional de la pequeña ciudad de Kauhajoki, a 350 kilómetros de Helsinki, se enfrentaban ayer a una jornada de exámenes cuando uno de ellos, Matti Juhani Saari, de 22 años, irrumpió disparando a sus compañeros. El fatídico resultado fue de 10 muertos y un herido grave y dos leves.
Siete de cada diez países suspenden si se valora la honestidad de sus funcionarios y políticos, y la tendencia es que la corrupción va a peor en Estados como Reino Unido o Noruega, donde la transparencia de las administraciones se da por supuesta.
Junto al presidente surafricano, Thabo Mbeki, dejarán mañana su cargo la vicepresidenta, Phumzile Mlambo-Ngcuka, nueve ministros y tres viceministros.