El huracán de datos económicos adversos ha dado un vuelco a la percepción que tienen los mercados sobre el riesgo de apostar por España. Si hace sólo cuatro años los inversores le otorgaban una solvencia incluso superior a la de Alemania, referencia europea, la crisis ha invertido las tornas hasta situar la prima de riesgo de España en el máximo frente a Alemania desde que existe el euro, en 1999.
Tres fabricantes de automóviles instalados en España coincidieron ayer en anunciar la reducción del ritmo de fabricación de sus plantas para hacer frente a la caída de la demanda de los principales mercados europeos donde va destinada el 85% de su producción.
El ramadán, el mes musulmán de ayuno y oración, mantuvo ayer en vilo al mercado petrolero, con los inversores a la espera de la tradicional reunión semestral de la OPEP en Viena. Los países del cartel petrolero postergaron su decisión sobre la producción de crudo hasta la caída del sol, para cumplir con las obligaciones del mes más sagrado para los musulmanes.