Isabel Cepeda, de 41 años, espera desde hace 20 días en el vestíbulo del hospital Puerta de Hierro a que su marido, Jesús Neira, de 55 años, abra los ojos. La historia de este profesor, en coma tras ser golpeado brutalmente por defender a una mujer, ha elevado el listón del compromiso contra la violencia machista.
Ir al cine no significa necesariamente ir a ver una película. Decenas de jóvenes acuden a una sala de Carabanchel para entretenerse con videojuegos de última generación. El descenso de la asistencia del público a las salas de cine ha llevado a la empresa Yelmo Cinegames a convertir uno de estos espacios, en el centro comercial Islazul, en un salón de videojuegos .
ABEL GRAU | Madrid
La crisis de las salas de cine lleva a una de ellas a reconvertirse en un salón de videojuegos con sonido digital, láser y butacas vibratorias
EL CLIC
BENJAMÍN PRADO
La plaza Mayor ofrece ocio, arte, comercio y cobijo del sol y de la lluvia