Catástrofe aérea en Madrid
| La investigación
El certificado clave que permitió despegar al McDonnell Douglas 82 que se estrelló el pasado miércoles en Barajas y causó la muerte de 153 personas estaba a punto de expirar. El permiso imprescindible que anualmente concede a cada aparato Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, caducaba el 28 de agosto, según explicó la compañía Spanair.
Además de las inspecciones aleatorias realizadas por las autoridades aeronáuticas españolas (24 inspecciones desde mayo de 2007), los aviones de Spanair fueron sometidos a controles por sorpresa en aeropuertos de la Unión Europea en 22 ocasiones durante el pasado año.
El técnico de mantenimiento de la compañía Spanair que el miércoles revisó el avión que sufrió el accidente, la última persona que comprobó el funcionamiento del aparato antes de despegar, fue interrogado ayer por la Guardia Civil y por la Comisión Técnica de Accidentes de Aviación.
La identificación de las víctimas
Cada día que pasa sin que los cadáveres hayan sido identificados es un día más de tensión y cansancio. Los psicólogos que tratan a los familiares de las víctimas del accidente aéreo aseguran que hasta que no sepan cuáles son los restos de sus allegados no comenzarán la fase del duelo, la asimilación real de la pérdida.
JOSÉ ANTONIO LORENTE ACOSTA
El drama de los familiares
Más medios para la investigación. Más apoyo para las víctimas. Pero, sobre todo, respuestas. Los familiares de muchos de los 153 fallecidos del accidente del vuelo de Spanair exigieron ayer a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, más información sobre las causas del siniestro.
El municipio de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas) debía celebrar estos días sus fiestas patronales. En lugar de eso, un florista colgaba ayer de las gradas del polideportivo del barrio de El Tablero lirios para la capilla ardiente.
El funeral católico con el que el Arzobispado de Madrid quiere homenajear a todos los fallecidos del accidente de Barajas el próximo 1 de septiembre ha despertado recelos entre otras confesiones religiosas. El cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, presidirá la ceremonia.
Final feliz a una pesadilla marina que se prolongó por espacio de 48 horas. La tripulación del pesquero Clot de L'Illot, con base en el puerto de Santa Pola (sur de la costa de Alicante), respiró con alivio a primeras horas de la mañana de ayer cuando los 49 inmigrantes somalíes que había rescatado el miércoles en alta mar pusieron fin al motín.