CONSAGRADOS Y NOVATOS
Cansadas de ser las hermanas pequeñas
Anochece en casa de Ana María Matute, en Barcelona. Cuatro horas antes, la escritora abría la puerta, vestida de blanco de pies a cabeza y con una sonrisa que no se le borra de la cara. A la vuelta de la esquina, la fiesta de sus 82 años. "Tengo la suerte", explica, "de ser consciente de mi edad. No quiero ser Sara Montiel. Me ha costado tantos años conseguir estas arrugas... ¡cómo voy a quitármelas!".