Unidos por la imaginación
Se admiran desde hace años pero, hasta el pasado jueves, sólo habían podido imaginarse. Y leerse. Cabe la posibilidad de que se hubieran mirado a los ojos en las solapas de sus respectivos libros, intuyéndose. Y puede que por eso los escritores Paul Auster y Enrique Vila-Matas hayan escogido -primera casualidad- vestir chaquetas, camisas y pantalones negros, y zapatos prácticamente idénticos para su primer encuentro en persona.