Entierro o incineración, pero sin contaminar
Los seres humanos contaminamos mucho: basuras, aerosoles, detergentes, emisiones. Pero, triste destino, seguimos haciéndolo una vez muertos. La descomposición natural de la materia orgánica puede contaminar si la forma de enterrar no es la adecuada, pero tampoco las chimeneas de las incineradoras sacan a la atmósfera soplos de aire puro.