El euro bate al dólar, pero pierde en casa
Los europeos viven una historia de desamor con el euro. Cinco años después de su puesta en circulación, en enero de 2002, los ciudadanos siguen valorando positivamente la moneda única, pero su entusiasmo decrece paulatinamente. Las ventajas conseguidas con la divisa europea -como el control de la inflación y su creciente peso en los mercados internacionales- no han logrado desvanecer los recelos iniciales.