Cursos para acabar con el desencuentro
Gitanos y guardias civiles han sido dos colectivos separados históricamente y sus relaciones han estado envueltas siempre por leyendas (cuando no objeto de los chistes más rancios) asociadas al recelo y la desconfianza mutua. Tanto es así que en la cartilla originaria del instituto armado, a mediados del siglo XIX, se indicaba a los agentes de la necesidad de "vigilar escrupulosamente a los gitanos".