Despedido por padre
Miquel Mitjans Miquel, de 38 años, nunca imaginó que la paternidad le iba a acarrear problemas. A finales de julio tuvo su primer hijo y un mes después, el mismo día que tenía previsto iniciar una baja paternal, uno de los derechos contemplado en el estatuto del trabajador para los empleados masculinos, la empresa en la que llevaba seis años trabajando como auxiliar administrativo le puso de patitas en la calle alegando falta de rendimiento.