El sueño de un príncipe
Aparecieron de la mano y con una sonrisa inmensa. Cariñosos y relajados. De improviso. Por una puerta lateral. La Princesa tenía frío. Iba en manga corta. Cuatro días más tarde anunciaría su segundo embarazo. Era el secreto mejor guardado. En el primer segundo pidió disculpas al fotógrafo: "Perdona, no soy nada fotogénica". Sin embargo, posó durante una hora larga con mucha paciencia.