Cinco años después del 11-S
La arrolladora maquinaria de la Casa Blanca está de nuevo en campaña electoral, y el quinto aniversario del 11-S es la rampa de lanzamiento de las legislativas del 7 de noviembre. En esta batalla, en la que los atentados terroristas entran de lleno y sin pudor en la pelea política, hay dos novedades: que el presidente es más vulnerable que nunca y que los demócratas le acosan como nunca.
La OTAN anunció ayer un nuevo golpe a la insurgencia talibán. "Un total de 94 rebeldes han resultado muertos en los combates librados desde la noche del sábado en varios distritos de Kandahar", aseguró un portavoz militar en Kabul. La milicia, por su parte, asesinó al gobernador de la provincia de Paktia, al este de Afganistán.
ANA CARBAJOSA | Lovaina
Nace en una universidad belga la primera escuela para imanes que incorpora el contexto europeo a la enseñanza del islam
La grave crisis de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sigue encallada. Sus dos cabezas, el presidente Mahmud Abbas, y el primer ministro islamista, Ismail Haniya, defienden programas en las antípodas. En el trasfondo, el reconocimiento de Israel es la manzana de la discordia. Hamás no cede, y Abbas, alentado por dirigentes de su partido, no parece dispuesto a ofrecer auxilio a los fundamentalistas con la formación de un Gobierno de unidad nacional que se negocia desde la primavera.
Joseph Ratzinger, el teólogo brillante y conservador, reapareció ayer en Múnich bajo los ropajes litúrgicos de Benedicto XVI, dispuesto a derribar los mitos del racionalismo moderno. Fue en la homilía de la misa que congregó a unos 250.000 fieles en la capital de Baviera.
Fidel Castro tendrá una presencia mucho más activa de lo que se esperaba en la 14ª Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, a la que han confirmado su asistencia más de 50 presidentes de las 116 naciones representadas en el grupo.