Delirio italiano
La primera noche tras la victoria fue un éxtasis colectivo, el delirio de millones de italianos que se echaron a la calle en un bullicio atronador. También hubo episodios salvajes y abundantes momentos de violencia. Tres personas murieron en accidentes relacionados con la celebración. Y eso sólo fue el principio de la fiesta. Con la llegada a Roma de la selección y el trofeo, poco después de las seis y media de la tarde, recomenzó la locura.