ATENTADO EN BEIRUT
La incertidumbre y la pesadilla de la guerra civil se apoderan de Líbano. El magnicidio del ex primer ministro Rafik Hariri -que pereció junto a otras 14 personas el lunes en un atentado con coche bomba- ha desatado las iras de una heterogénea oposición, que reclama que Siria, el Estado que tutela cualquier decisión política en Líbano, retire a los 14.000 soldados que tiene desplegados en este país por mandato de la Liga Árabe.
Estados Unidos, que sospecha que hay una mano siria detrás del atentado que costó la vida al ex primer ministro libanés Rafik Hariri, cree que Siria es una "fuerza desestabilizadora" en la zona.
La coalición ganadora en los comicios iraquíes designó ayer al número dos de su lista, Ibrahim al Yafari, como candidato a primer ministro en el Gobierno de transición.
Una imprevista ola de fervor ha sacudido la hasta ahora desaborida campaña electoral portuguesa: el fallecimiento de Lúcia, la monja de clausura de 97 años sobre la que se edificó el fenómeno religioso de Fátima, ha alterado las agendas de los políticos y generado una polémica sobre el intento de éstos de buscar réditos ante las elecciones del domingo.
REFERÉNDUM EUROPEO
| Entrevista
GUILLERMO ALTARES | Madrid
El Partido Conservador británico dio ayer otra vuelca de tuerca a sus propuestas electorales sobre inmigración al asegurar que, si llegan al poder, someterán a análisis para detectar el sida, la tuberculosis y la hepatitis B a todos los inmigrantes que pidan permiso para residir más de un año en el Reino Unido.
En una especie de harakiri político, la izquierda brasileña entregó ayer la presidencia del Parlamento federal a un candidato de la derecha, después de que no se lograran superar las rivalidades internas en el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Álvaro Uribe, aseguraron ayer haber "pasado la página del incidente" que causó un grave deterioro de las relaciones entre los dos países. Los mandatarios se reunieron ayer en Caracas durante seis horas y acordaron poner fin a la crisis reactivando todos los proyectos y convenios bilaterales y creando mecanismos más ágiles de comunicación entre los cuerpos de inteligencia de ambos países para evitar que se repitan episodios como el que generó el distanciamiento: el combate a los grupos irregulares.