Música como consuelo
JULIETA RUDICH | Viena
La tragedia del maremoto en el sureste asiático ensombrecerá mañana, 1 de enero, el tradicional Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigido por Lorin Maazel. Entre el público de la Sala Dorada del Musikverein no figurarán, como estaba previsto, ni el canciller alemán, Gerhard Schröder, ni su homólogo austriaco, Wolfgang Schüssel, que han cancelado su asistencia.