Bendición apostólica para los Bush
Garantizado el respaldo de Dios, del que alardea a menudo, George W. Bush también cuenta desde ayer con los favores del apóstol Santiago, martillo de infieles y patrono de la guerra. Mientras el presidente de Estados Unidos aparecía en los periódicos manteniendo un arduo combate con un paraguas, un sol radiante recibía en Santiago de Compostela a Jenna, una de sus dos hijas gemelas.