50 años del 'caso Rosenberg'
Mientras sus padres, Julius y Ethel Rosenberg, eran ejecutados en la silla eléctrica de la cárcel de Sing Sing (Nueva York), Robert, de seis años, jugaba a la pelota en el patio de la casa de unos amigos de la familia. Su hermano Michael, de 10 años, se lo había advertido minutos antes. "Ya está, eso fue todo. Goodbye, Goodbye (Adios, adios)".