Una complicidad discutida
OCTAVI MARTÍ | París
Marc Bauduin le sirvió a Philippe Schehr dos grandes vasos de vino, 75 centilitros en total. Nada de extraordinario, porque Schehr bebía todas las noches, y mucho. Pero la del 3 de octubre de 2002 fue distinta porque el piloto automático del alcoholizado Schehr no bastó para llevarle a su casa sin causar daño alguno.