LA VICTORIA ROJIVERDE EN ALEMANIA
Ahora se habrán de hacer todas las reformas que no se pudieron realizar en los cuatro años pasados. Y la alternativa al éxito de imponerlas a todas las fuerzas sociales contrarias a las mismas es el fracaso, incluso antes de cumplirse el plazo legislativo. El canciller Gerhard Schröder, que renovará su mandato gracias al espectacular ascenso de su socio, el Partido de Los Verdes, y a pesar de la caída de votos de su propio partido, el SPD, dejó ayer claro que considera este nuevo plazo en el poder como la gran oportunidad para liberar a Alemania de sus ataduras.
El presidente ruso, Vladímir Putin, había felicitado ayer al mediodía al canciller Gerhard Schröder por su victoria en las urnas. George W. Bush no había hecho a esas horas otro tanto. Puede que fuera por la diferencia horaria, pero en medios políticos alemanes había ayer pocas esperanzas de que el motivo fuera tan trivial.
El Partido Comunista Alemán (DKP), viejo fantasma de la historia alemana del siglo XX, logró el domingo un total de 3.923 votos de los casi 49 millones que acudieron a las urnas. Eso sí que es perder a lo grande. Pero la sensación de derrota de esos poco menos que 4.000 alemanes, obcecados en su fervor milenarista, no es nada comparado con lo que ayer sintieron millones de votantes de la CDU y CSU.
HERMANN TERTSCH | Berlín
Fischer, el gran triunfador de los comicios, supo transformar su pequeño partido asambleario en un socio creíble de Gobierno
Estados Unidos ha obligado a israelíes y a palestinos a sentarse a la mesa de negociaciones para pactar una salida a la crisis de la Mokata, donde desde hace cinco días se encuentra asediado por tropas el presidente Yasir Arafat.
ACOSO A SADAM HUSEIN
El primer ministro británico, Tony Blair, apeló ayer a la unidad de su Gobierno porque 'hay que parar a Sadam Husein'. El Gabinete, que se reunió ayer por primera vez en los dos últimos meses, dedicó una sesión monográfica a analizar la situación en Irak y a discutir las evidencias acumuladas contra el régimen iraquí con la ayuda de Estados Unidos.
El Ejército estadounidense está desplegándose de forma discreta por países cercanos a Irak. Con esa actividad sigilosa, se trata de lograr que Sadam Husein y sus soldados perciban la inminencia de la guerra, y al tiempo evitar que los aliados de EE UU consideren que se les utiliza para un guiñol diplomático en el que todo está ya decidido.
Las disensiones dentro de la Unión Europea sobre Irak se pusieron ayer de manifiesto en toda su crudeza. El presidente francés, Jacques Chirac, propuso una condena expresa a cualquier acción unilateral contra Irak, y el frente Aznar-Berlusconi-Reino Unido se opuso.