La cumbre de Egipto logra un acuerdo de mínimos que trata de acabar con la violencia
Treinta horas e incontables entrevistas después, Ehud Barak y Yasir Arafat se comprometieron ayer en Sharm el Sheij (Egipto) a adoptar "medidas concretas e inmediatas" para terminar con la violencia de las últimas semanas. El primer ministro israelí aceptó el repliegue de sus tropas a las posiciones anteriores al 28 de septiembre, cuando se iniciaron los disturbios, y el presidente palestino le prometió a cambio restablecer la ley y el orden en los territorios bajo su control. Fue un pacto de caballeros. No hubo firmas ni apretón de manos; ni siquiera un documento oficial. Tan sólo una declaración de intenciones leída por el presidente estadounidense, Bill Clinton, el principal mediador en esta crisis.