Los viejos cineastas Altman y Oliveira aportan las dos primeras películas vivas
Bien acogida 'Monos para Becky', de Joaquim Jordà, y una superficial visión sobre Sade
ENVIADO ESPECIALOcurre últimamente con alguna frecuencia en los festivales esta paradoja: son los viejos cineastas quienes aportan el cine más fresco y ágil, mientras sus colegas jóvenes traen las películas artríticas, de esas que se sostienen ortopédicamente. Ayer, el viejo americano Robert Altman, con El doctor T. y las mujeres, y el viejísimo portugués Manoel de Oliveira, con Palabra y utopía, recuperaron ayer el alto nivel alcanzado por la Mostra en su inauguración anteayer por otro viejo americano, Clint Eastwood, con Cowboys del espacio. Junto a ellos, un veterano español, Joaquim Jordà, convenció con Monos para Becky en el rincón cinéfilo de la sala Volti.