XAVIER PUJOL GEBELLI | Barcelona
Bajo el caparazón metálico de cualquier instrumento electrónico de uso médico o entre las miles de conexiones de todo ordenador, es posible hallar cientos de cálculos de fórmulas o de ecuaciones matemáticas. Su objetivo no es otro que dar sentido a los datos, extraer información de los números, para que físicos, biólogos o expertos en las más diversas áreas puedan dar forma a desarrollos científicos y tecnológicos esenciales para la salud, la economía o el conocimiento en general. Ésta es la impresión generalizada entre los cerca de 1.400 expertos de 80 países que durante la semana pasada participaron en el tercer Congreso Europeo de Matemáticas celebrado en Barcelona. El clima, el genoma humano y las finanzas destacan entre las aplicaciones.
WARREN E. LEARY (NYT) | Nueva York
Madrid
Unas 50 personas, hasta ahora, han sido víctimas en varios países de una de las epidemias más aterradoras de los últimos tiempos, tanto por lo sorprendente de su erupción como por sus síntomas; es la encefalopatía espongiforme humana, adquirida, seguramente, al ingerir productos infectados por el mal de las vacas locas. La dolencia está provocada por un patógeno extraño: el prión. Un grupo de Suiza ha descifrado ahora la estructura tridimensional de la proteína que se convierte en el prión bovino y afirma que es prácticamente idéntica a la de la proteína del prión humano.
PHILIP BALL (NATURE) | Londres
Para comunicarse con las naves de exploración del Sistema Solar, que se alejan mucho de la Tierra, las agencias espaciales necesitan sistemas llamados de espacio profundo, con grandes antenas situadas estratégicamente y transmisores potentes. La Agencia Europea del Espacio (ESA), ante la perspectiva de sus próximas misiones Mars Express (a Marte) y Rosetta (al cometa Wirtannen), está montando su estación de espacio profundo en New Norcia (Australia).