Los japoneses dieron ayer una bofetada a los conservadores, pero no se aventuraron a ir más allá y apostaron por la estabilidad. La coalición a tres liderada por el Partido Liberal Demócrata (PLD) logró mantener la mayoría absoluta en las elecciones a la Cámara de Representantes, pese a ceder terreno a la oposición encabezada por el Partido Demócrata (PD). Los resultados permitirán que el primer ministro, Yoshiro Mori, siga de momento en el poder y que represente a Japón en la cumbre del G-8 (G-7 más Rusia) a finales de julio en Okinawa.
El candidato conservador a la presidencia de México, Vicente Fox, propuso al aspirante del centro-izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas, sumar fuerzas para derrotar al gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones del domingo y compartir después Gobierno. Cárdenas, del Partido Revolucionario Democrático (PRD, tercero en las encuestas), ha rechazado hasta ahora su renuncia en beneficio del candidato del Partido de Acción Nacional (PAN), que disputa el primer lugar en los sondeos a Francisco Labastida, del PRI, en el poder desde 1929.
El ruido de sables que desde hace varias semanas se viene escuchando en Venezuela ha aumentado tras la detención de dos oficiales en activo de la Guardia Nacional (GN), después de que ambos hubiesen manifestado a la prensa local su descontento a la gestión del presidente Hugo Chávez. Los detenidos piden la dimisión del mandatario y que sea sometido a un juicio moral, así como sublevar a la población para instaurar una junta patriótica cívico-militar.
Cinco horas antes del cierre de los casi 4.000 colegios electorales, en el segundo día de votación para renovar el Parlamento, el número dos del partido del presidente Robert Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU-PF), John Nkono, anunció que su grupo formará el próximo Gobierno sean cuales sean los resultados. "No hay duda de eso", dijo. La Constitución, y la inexistencia de la figura del primer ministro, otorga al presidente la potestad de formar Gobierno a su antojo, sin respetar el veredicto popular ni las mayorías parlamentarias.