El Ejército chileno recibe a Pinochet como a un héroe en claro desafío a su Gobierno
El general Augusto Pinochet abandonó la silla de ruedas nada más pisar tierra chilena ayer en Santiago, donde fue recibido como un héroe por el Ejército y por miles de sus seguidores. En un claro desafío a las instrucciones del Gobierno, la cúpula militar en pleno acudió al aeropuerto para dar la bienvenida a quien sigue considerando como su líder. El presidente electo de Chile, Ricardo Lagos, lamentó lo sucedido y pidió que "nunca más" se repita un alarde militar como el vivido ayer. Las autoridades civiles no acudieron a recibir a un acusado de genocidio que ha obtenido la libertad sólo por razones humanitarias.