El Liceo, devastado por el fuego, se reconstruirá sobre el mismo solar
Una tormenta de fuego, provocada por la chispa incontrolada de un soplete, destruyó ayer el Liceo de Barcelona. Cuando la ruina todavía humeaba, las administraciones públicas que integran el consorcio de la entidad acordaron reconstruir el teatro en el mismo solar. El fuego, que se inició a las once de la mañana, no produjo víctimas graves. El Rey hizo llegar su preocupación a las autoridades. En la Rambla, las lágrimas de ilustres cantantes se mezclaban con las de los ciudadanos que contemplaban los vómitos de humo. La probabilidad de un incendio había sido advertida en varios informes encargados por la dirección del propio teatro.