La dirección de Renfe anuncia sanciones a quienes secunden la huelga de los maquinistas
La primera huelga convocada por el comité general de Renfe se desarrolló ayer sin incidentes y con un seguimiento muy irregular en los distintos sectores de la empresa ferroviaria. La dirección asegura que sólo paró algo más del 20% de la plantilla, mientras que Comisiones Obreras habla del 70%, y UGT, el 55%. Las paros tuvieron lugar entre las cero y las tres de la madrugada, entre las ocho y las once de la mañana y las seis y las nueve de la noche.
Una huelga similar está convocada para los días 18 y 23 de diciembre y 8 de enero. Además, los maquinistas encuadrados en el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF) tienen previstos paros los días 22 de diciembre y 7 y 9 de enero. Ayer la dirección de Renfe hizo pública una nota en la que califica de abusiva esa huelga porque impide el trabajo al resto de la compañía, y anuncia que "llevará a cabo las acciones legales pertinentes". La empresa asegura que el mantenimiento de este tipo de huelga puede acarrear sanciones.En cuanto al paro de ayer, convocado por Comisiones Obreras y la UGT, afectó a unas 100.000 personas de las que utilizan habitualmente los trenes de cercanías, pese a que se garantizó el 100% del servicio hasta las nueve de la mañana y el 50% entre las siete y las nueve de la noche. Además se cancelaron 14.000 reservas de los trenes de largo recorrido.
Los motivos por los que el comité general de empresa convoca la huelga son: la pérdida de empleo; el cierre indiscriminado de dependencias, talleres y estaciones; la supresión de descansos y vacaciones, lo que obliga a realizar horas extraordinarias; el deterioro de las relaciones laborales; el acoso a los mayores de 55 años para que se jubilen anticipadamente; el incumplimiento reiterado de la normativa laboral; y la no aplicación de las resoluciones de la autoridad laboral.
La pérdida de empleo que se ha producido en los últimos cuatro años es de 15.000 trabajadores, a los que se suman otros 5.000 más por las jubilaciones registradas en noviembre y diciembre. Los sindicatos piden un plan de ingresos, precedido de un estudio de las necesidades reales de la plantilla.