ESTANCIA DE LOS REYES EN EUSKADI
Frente a «quienes practican la intolerancia», el Rey de España proclamó ayer en la histórica villa de Guernica su «fe en la democracia y su confianza en el pueblo vasco». Así inició don Juan Carlos su clara respuesta a la actitud de Herri Batasuna. La contestación de los sectores más radicales del independentismo vasco a la visita real a Euskadi tuvo ayer su expresión más espectacular en el intento de boicoteo de unas decenas de electos de la coalición abertzale Herri Batasuna al discurso con el que don Juan Carlos reanudaba la tradición secular del juramento por parte de los monarcas de Castilla, primero, y de España, después, de los fueros y libertades vascas bajo el árbol de Guernica. La serena actitud del Rey durante el incidente y su respuesta posterior provocaron el aplauso casi unánime de los representantes de las fuerzas políticas vascas, cuyos portavoces apreciaron, en general, la voluntad conciliadora y el sentido histórico del mensaje real. Durante el resto de la jornada, los Reyes recibieron muestras de simpatía en varias localidades de Guipúzcoa, aunque la izquierda abertzale provocó incidentes en distintos lugares.
La izquierda española, el equipo del ministro de Justicia, Francisco
Fernández Ordóñez, y las organizaciones feministas han reaccionado
enérgicamente ante el documento «anatematizador» que ayer hicieron público
los obispos sobre el actual proyecto de ley de Divorcio, aprobado a finales
de diciembre por la Comisión de Justicia del Congreso. Precisamente en
aquellas fechas, el presidente de la comisión, Oscar Alzaga, ahora
encuadrado en el sector democristiano de UCD más próximo a la postura
episcopal, declaraba a EL PAÍS que el Grupo Parlamentario Centrista no iba
a plantear problemas en el tema del divorcio, y recordaba que, en realidad,
el texto final era obra de los democristianos: elaborado en la época de
Landelino Lavilla como titular de Justicia, presentado en el Congreso por
Iñigo Cavero y «modificado» por José Antonio Escartín.
Dos presuntos miembros de ETA -se desconoce si de la rama militar o la político-militar- fueron detenidos ayer por la policía en Madrid, tras un tiroteo que tuvo por escenario la plaza de Neptuno, en las cercanías del Museo del Prado. A consecuencia de los disparos intercambiados entre los presuntos etarras y los funcionarios policiales resultaron heridos un miembro del presunto comando y un policía nacional. Otras dos personas que, junto a los detenidos, ocupaban el vehículo interceptado por la policía consiguieron escapar.
Los miembros europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han recibido con recelo, por lo inesperado, el anuncio realizado por el nuevo responsable de la Defensa norteamericana, Caspar Weinberger, de que la Administración Reagan se replanteará la producción y la instalación de la bomba de neutrones en territorio europeo. Las primeras reacciones oficiosas al planteamiento de Washington han dejado claro que las declaraciones de Weinberger sólo afectan, por ahora, a un asunto que concierne, ante todo, a Estados Unidos.