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El Valencia cae ante el Zenit y se complica el pase a octavos

El conjunto de Nuno no tiene respuesta alguna ante el conjunto ruso y se complica la clasificación tras sumar una nueva derrota (0-2)

Hulk intenta desbordar a Cancelo.
Hulk intenta desbordar a Cancelo.Dmitry Lovetsky (AP)

El Zenit de San Petersburgo, un equipo correcto con tres solistas de lujo como Witsel, Danny y Hulk, derrotó con sencillez a un Valencia indefinido, carente de estilo y alma. El conjunto ruso ha hecho pleno con cinco victorias en los cinco encuentros disputados, que dice mucho de la escasez de empaque del grupo. Con seis puntos y a falta de una jornada, el equipo de Nuno cuenta con opciones de clasificarse. Con mérito escaso.

ZENIT, 2; VALENCIA, 0

Zenit: Lodygin; Smolnikov (Yusupov, m. 64), Lombaerts, Garay, Criscito; Neto (Evseev, m. 85), Witsel; Shatov (Ryazntsev, m. 83), Danny, Hulk; y Dzyuba. No utilizados: Kerzhakov; Zuev, Troyanov y Dolgoy.

Valencia: Doménech; Cancelo (De Paul, m. 79), Vezo, Abdennour, Gayà; Parejo, Enzo Pérez (Danilo, m. 73); Feghouli, André Gomes, Rafa Mir (Santi Mina, m. 55); y Alcácer. No utilizados: Ryan; Santos, Orban, Javi Fuego, De Paul.

Goles: 1-0. M. 15. Shatov. 2-0. M. 74. Dzyuba.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (Noruega). Expulsó a Vezo con roja directa (m. 80). Amonestó a Criscito, Rafa Mir, Yusupov y Witsel.

Unos 20.000 espectadores en Petrovsky Stadium.

Cuesta encontrar alguna virtud al actual Valencia al que el Zenit le pareció un Goliat. El grupo de Nuno ha perdido prestaciones defensivas y ofensivas de la temporada pasada a la actual, sin solvencia alguna en las áreas su predominante virtud en el curso anterior. Cierto que Otamendi, vendido en el verano al City, amplificaba las prestaciones en ambas porterías. Abdennour no es el central argentino ni Vezo es Mustafi, ausente ante el Zenit por lesión.

Rafa Mir ha pasado de jugar la Champions juvenil a la de los mayores. A sus 18 años, el delantero de 189 centímetros fue requerido por Nuno para el trascendente partido ante el Zenit. Sin haberse estrenado en Primera, debutaba Mir en el Valencia y en La Liga de Campeones escorado en el costado izquierdo. El proyecto millonario de Lim necesitado de un juvenil para seguir en la Champions.

Anunció Villas- Boas que iba a ceder el esférico al Valencia para intentar cazarle a la contra, como hizo en el partido disputado en Mestalla. Entendía el técnico portugués del Zenit que le resultaba más conveniente que el conjunto che se confiara con un dominio ficticio. Los problemas del Valencia para inventar son tan patentes como alarmantes. Al Zenit no le hizo falta ceñirse a su plan estratégico, incapaz el equipo de Nuno de hilvanar tres pases consecutivos, de asociarse con sentido, sin verticalidad alguna.

El fútbol es la suma y la resta de aciertos y errores. En lo que va de curso el Valencia falla más que atina, problema más evidente en su propia área, falto de contundencia y a pesar de Doménech, vendido en los dos goles que recibió en la fría noche de San Petersburgo. Al cuarto de hora, Rubén Vezo no coordinó su salto en el intento de despeje y el esférico cayó a los pies de Hulk que cedió al gigante Dzyuba que habilitó un pase filtrado para Shatov acertara a batir a Doménech, vencido ante el atacante ruso.

Casi sin proponérselo, el Zenit adquirió ventaja en el partido. Y se repetía la historia del choque precedente entre ambos equipos en Mestalla. Cancelo parecía un alevín frente al potente Hulk. Las coberturas de Vezo tampoco eran eficientes. El ataque ruso resultaba tan dinámico como intensivo su repliegue. Su intención era dominar las áreas, no controlar el partido. El Valencia era incapaz de inquietar al Zenit, parsimonioso y previsible en el despliegue.

En dos acciones de Alcácer en el área de Lodigyn al final del primer acto el equipo de San Petersburgo quedó alertado. El peligro del Valencia radicaba en su necesidad no en su propuesta. El Zenit se replegó conscientemente en la segunda mitad acumulando efectivos en torno a su área, cómodo ante la falta de creatividad de un Valencia más intenso y decidido, con escasos recursos ofensivos. Si los tiene el Zenit. Percutió Danny por el centro de la defensa valencianista desmontada en dos paredes para que Dzyuba marcara a placer. El Valencia se quedó sin respuesta. La Champions peligra.

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