‘Pekín Express’, aventura entretenida

Los cuñados y las canarias. Tras siete programas, Pekín Express ya tiene a sus dos parejas finalistas. Esta ha sido la primera edición en Antena 3 del formato, que combina reality, docudrama y concurso de aventuras. También ha sido la primera con Cristina Pedroche como directora de carrera. A pesar de no haber logrado atrapar de forma masiva al público en términos de audiencia, sí ha conseguido gran notoriedad en las redes sociales gracias a lo que constituye el elemento imprescindible de este tipo de programas: el casting.

Sin un buen reparto de parejas pintorescas, que enganchen a los espectadores y den juego, programas como Pekín Express no serían nada. En esta ocasión, las parejas andaban sobradas de carisma y personalidad. Antes de llegar a tener los finalistas (la hiperexpresiva Bea y su cuñado Ángel y las explosivas amigas canarias María del Amor y Yareli), quedó por el camino el que quizá sea el dúo más recordado: los gemelos Manuel y José Luis, con sus enfados constantes y sus reparos gastronómicos y a la hora de elegir dónde pasar la noche. A las puertas de la final se ha quedado la pareja formada por Aitor y Charo, que llegaron como desconocidos al concurso y forjaron una de las parejas más fuertes y queridas por la audiencia (y por la presentadora, que lloró al despedirlos).

Pekín Express es uno de los pocos realities que uno ve y no siente vergüenza de reconocer en público que ve. Un programa con una edición posterior muy cuidada —aunque con una duración demasiado larga, como la mayoría de los programas que se emiten en España en prime time— y con elementos para engancharse a la aventura, solo se ha echado de menos que Cristina Pedroche tuviera la posibilidad de liberarse un poco más en su papel de presentadora. Aun así, y gane quien gane, Pekín Express ha vuelto a dejar en el camino una entretenida aventura. Que sus datos de audiencia no desluzcan el notable resultado.