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Puig desvela que el exvicepresidente Ciscar pidió un barrido de micrófonos

El presidente de la Generalitat asegura que la desconfianza estaba instalada en el PP

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante la sesión de control en las Cortes.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante la sesión de control en las Cortes.JOSÉ JORDÁN
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El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha desvelado hoy que el anterior vicepresidente del Gobierno valenciano, el popular José Ciscar, encargó en 2012 un informe a una agencia de detectives para averiguar si había escuchas en su despacho del Palau de Valeriola. Puig ha enmarcado este informe detectivesco, que concluyó con una serie de recomendaciones para evitar que las conversaciones del entonces vicepresidente se escuchasen fuera de su despacho, en el recelo y la desconfianza que imperaba en el último Consell del Partido Popular.

Puig se ha referido al episodio del topo del Palau, que llevó al interrogatorio de varios funcionarios y a la retención del entonces jefe de prensa de Ciscar para intentar cortar con las filtraciones de información que afectaban al entonces jefe del Consell Alberto Fabra. La revelación del presidente de la Generalitat ha sido en respuesta a la portavoz del Grupo Popular, Isabel Bonig, que ha criticado la descoordinación y el clima de desconfianza del actual Ejecutivo de coalición entre el PSPV y Compromís.

El informe de la agencia de detectives alertaba de que en el despacho del entonces vicepresidente había una puerta que daba "a la escalera, desde cuyo rellano se escucha perfectamente" lo que se hablaba en el interior. "Convendría verificar la ausencia de objetos extraños (grabadora, etc.) en dicho punto", se indicaba en las recomendaciones, igual que la conveniencia de tapar unas rejillas "con lamina de contrachapado y burlete de silicona" para evitar que se oyese en la antesala del despacho lo que hablaba Ciscar.

El informe tuvo un coste de 1.500 euros, fue realizado el 27 de enero de 2012 y consistió en el análisis telefónico y radioeléctrico, detección de cámaras ocultas, inspección ocular, análisis de conductividad sonora de paredes y techos y análisis del sistema informático, con el objetivo de detectar "cualquier sistema de emisión de audio y vídeo", así como cualquier equipo electrónico.

El exvicepresidente José Ciscar ha asegurado en los pasillos de las Cortes que la búsqueda de escuchas que se realizó en su despacho "era algo habitual que se hacía cada cierto tiempo y también en otras dependencias de la Generalitat por motivos estrictamente de seguridad, por nada más".

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Recurrir el objetivo de déficit

Durante la misma sesión de control, el jefe del Consell ha anunciado que si el Gobierno aprueba mañana un reparto arbitrario del déficit arbitrario e injusto recurrirá ante el Tribunal Supremo. El presidente valenciano ha manifestado que el próximo martes reunirá a la comisión de seguimiento del pacto por la financiación "para mantener la unidad" y ha defendido la conveniencia de celebrar un pleno monográfico en las Cortes para "reafirmar la posición unánime del pueblo valenciano" sobre la necesidad de una financiación autonómica justa.

También en respuesta a una interpelación del portavoz de Ciudadanos, Alexis Marí, sobre educación, Puig ha adelantado que el pleno del Consell aprobará mañana una oferta pública de empleo (OPE) en Educación de 1.610 plazas (1.150 libres y 460 de promoción interna) y el 5 de mayo se aprobará el concurso de traslados para más de 2.000 profesores que llevan nueve años "en expectativa de destino".

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