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CDC promete para el 27-S que con la secesión resolverá los problemas

El lema de la campaña de los nacionalistas es: "Bienvenidos al futuro"

Mercè Conesa y Josep Rull, con el lema de campaña.
Mercè Conesa y Josep Rull, con el lema de campaña.CDC

No hay descanso en un año intenso en convocatorias electorales. Tres días después de las elecciones municipales, y todavía en pleno proceso de análisis del bajón de votos y de sus consecuencias, Convergència ha dado hoy el pistoletazo de salida a la campaña para las elecciones del 27 de septiembre. El líder del partido y presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere que sean un plebiscito sobre la independencia, y por ello la formación ha iniciado una campaña centrada en los bondades de la secesión.

Con el lema "bienvenidos al futuro" los nacionalistas presentan problemas de Cataluña, atribuidos todos a la dependencia del Estado español, con una solución única: la independencia. Así, promete "unas Rodalies que funcionen" y culpa del desaguisado de los trenes al Estado, por haber ejecutado el 100% del plan de cercanías en Madrid y el 7% en Barcelona". Con argumentos similares se prometen mejores infraestructuras, el suministro de energía en invierno para los pobres, una cultura más accesible o la hacienda propia. Esta campaña, presentada a cuatro meses de los comicios, se acompaña del proceso de refundación que el partido iniciará con una convención en julio y acabará con un congreso extraordinario después de las elecciones, en el que CDC quiere dejar atrás los casos de corrupción que han lastrado el partido y presentarse más transparente.

Para dar fe de las nuevas formas de las que quiere presumir Convergència, el partido completará la campaña con un proceso de elaboración del programa abierto, con actos por Cataluña y una aplicación para que los ciudadanos hagan llegar sus propuestas por Internet. La portavoz del partido, Mercè Conesa, ha utilizado una expresión hasta ahora reservado a las candidaturas alternativas para describirlo: "Pretendemos que las ideas lleguen desde abajo a arriba. Vamos a una toma de decisiones de abajo arriba y no de arriba abajo. Es un cambio trascendental e importantísimo", ha valorado.

Convergència ya ha puesto la directa hacia la campaña sin esperar a Unió Democràtica, que el 14 de junio debe decidir qué papel juega en el proceso independentista. En la decisión pesará mucho qué pregunta hará la formación a sus militantes, y si finalmente el sector soberanista del partido logra imponer una cuestión que no dé lugar a matices con la independencia.

Pese a que Convergència también desea acabar con los subterfugios democristianos, el discurso oficial ante las cámaras pasa por respetar la neutralidad del proceso, aunque sin obviar el camino independentista de CDC: "No queremos interferir en el proceso de Unió Democrática. pero ya saben cuál es nuestra voluntad y la hoja de ruta que hemos firmado", ha cerrado Conesa.

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