Colau altera el guión soberanista para las municipales

La irrupción en la campaña para el Ayuntamiento de Barcelona de la exactivista de la PAH Ada Colau y las posibilidades de que gane el próximo domingo ha alterado el guión soberanista de esta campaña electoral. Las fuerzas que reclaman la secesión pretendían que el 24-M fuera la primera vuelta de los comicios previstos para el 27 de septiembre, pero la insistencia de Colau en los temas sociales ha situado el debate sobre la independencia en un segundo plano.

Xavier Trias, alcalde de Barcelona y candidato a la reelección por CiU, ya advirtió un mes antes de iniciarse la campaña que no le "convenía" nada que estas elecciones se leyeran en clave independentista, sino con una mirada local sobre la ciudad, y en estos días ha sido coherente con ese planteamiento y ha orillado cual debe ser el futuro político de Cataluña.

Con todo y para zanjar las críticas de Esquerra Republicana, socio parlamentario, Trias firmó el primer día de campaña el manifiesto de los alcaldes por la independencia impulsado por la Asamblea Nacional Catalana. Pero más allá de ese gesto simbólico, la independencia ha aparecido de manera muy tangencial en sus actos.

Colau, por su parte, ha ignorado la cuestión en los 15 días de campaña y se ha centrado en criticar el aumento de las desigualdades sociales en Barcelona, las privatizaciones de Trias y especialmente la connivencia del Ayuntamiento con los poderes económicos. Ha hablado incluso de "actuaciones mafiosas" por la relación entre los intereses privados y la institución municipal en una operación urbanística en el Puerto que investiga el Banco de España por si hubiera podido servir para blanquear capitales de la mafia rusa.

La exactivista ha sido requerida en diversas ocasiones, sobre todo por Esquerra Republicana, para que se posicione sobre el soberanismo y Colau ha repetido que el 9 de noviembre votó Sí-SÍ "aunque no soy independentista". El partido de Oriol Junqueras, a diferencia de Colau, sí que se ha reivindicado como "el partido del sí" a la secesión, pero CiU ha huido de seguir ese discurso.

Frente a esa estrategia, Trias se ha esforzado en reivindicar su gestión, olvidar por completo cual debe ser el futuro político de Cataluña y reivindicarse como "el alcalde de las personas".

Queda por ver ahora el resultado del domingo y las consecuencias que podría tener en la política catalana, pues un triunfo de Colau alteraría todos los planes previstos y hojas de ruta. El propio Artur Mas, presidente de la Generalitat, ha alertado hoy que "el proceso peligra si Barcelona le da la espalda". Es decir, si Colau fuera alcaldesa.