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DATOS

Un día en la vida de un europeo medio

¿Dónde es más barato comer en Europa? ¿Dónde molesta más el ruido de la calle?

La ansiada convergencia europea no ha llegado a los hábitos diarios. Unos europeos se acuestan más temprano, utilizan más el autobús o compran más coches que otros; hay quienes pagan más por la comida o reciben más ayudas públicas. En el 60 aniversario del Tratado de Roma, los últimos datos publicados por la oficina comunitaria de estadística (Eurostat) ayudan a entender las diferencias en la vida de los ciudadanos de la UE según el país donde residan.

   

Antes de las ocho. Los españoles son de los europeos que más tarde se acuestan, sobre la medianoche, según Eurostat, y también se encuentran entre los que remolonean más antes de saltar de la cama, ya cerca de las ocho. Los alemanes son los más madrugadores (de media se levantan a las seis), para irse a dormir más pronto (a las diez de la noche).

Al levantarse. En los hábitos higiénicos influye tener al alcance las instalaciones y productos necesarios. Según datos de 2015, prácticamente todas las viviendas alemanas y, en definitiva, los países de Europa occidental, cuentan con ducha o baño. Una prestación tan cotidiana resulta, sin embargo, un lujo en tres de cada diez de las casas rumanas, que carecen de ellas.

Al trabajo en coche. Por cada 1.000 habitantes, en España hay 471 vehículos de pasajeros. Eso le convierte en el decimoquinto país de la Unión Europeo según esta tasa. Si lo que se tiene en cuenta son las muertes en la carretera, España queda en sexta posición, con aproximadamente cuatro muertos por cada 100.000 habitantes. La misma tasa para Rumania, el país con más siniestros, asciende a unos 12.

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Si no hay coche, el transporte colectivo. Entre los viajes por tierra dentro del propio país, los húngaros se decantan más que nadie por el autobús en perjuicio del tren o el coche. En bus recorren más de un 22% de todos los kilómetros recorridos.

El trabajo, casi un privilegio en algunos países. Grecia es el país con un mayor porcentaje de personas desempleadas en búsqueda de trabajo desde hace más de un año. En ese triste récord le sigue España (más del 10% de la población activa sufre esa situación). Por debajo de la media de la UE, los dos países escandinavos de la UE, Reino Unido o Austria.

Más gasto público por habitante. Las administraciones destinan a cada ciudadano de Luxemburgo 14.924 euros al año. España gasta menos de la mitad en los suyos (6.079 euros al año). Muy atrás de ese gasto quedan Rumanía, Bulgaria o Letonia, todos por debajo de los 3.000 euros al año.

Dónde se come barato. Las posibilidades de encontrar trabajo son enormes para los escandinavos, pero, en contraste, en esos países es donde los precios son más altos. Dinamarca está 44 puntos por encima de la media europea. En cambio, Polonia, Rumanía o Bulgaria están más de 30 puntos por debajo. Pero que los precios sean más bajos en un país no significa que la gente pueda adquirirlos más: en Dinamarca, el poder adquisitivo está 36 puntos por encima de la media europea. En Bulgaria, Rumanía y Polonia 53, 46 y 49 puntos por debajo, respectivamente.

Seguir formándose tras el trabajo. ¿Cuántas personas del entorno han dedicado algún momento libre en las últimas cuatro semanas a recibir formación? En Suecia, la media es muy alta: casi una de cada tres. En Rumanía, en cambio, no llega al 2%. El porcentaje de personas entre 15 y 24 años que ni trabaja ni ha recibido formación en el último mes (los famosos ninis) es dramático en Italia (21%), Bulgaria (19%) y Croacia (18,5%). España se queda en sexto lugar (16%). Los Países Bajos, Luxemburgo y Alemania están por debajo del 7%.   

De vuelta a casa. Lo que cuesta darle a un interrumptor separa, y mucho, a los europeos entre sí. La electricidad es más cara en Dinamarca o Alemania que en Hungría o Bulgaria, aunque las mayores subidas desde 2008 a 2016 se sufrieron en Letonia, Grecia y España. Eurostat también mide la amplitud de los hogares europeos en función de sus moradores. Según la definición de la oficina estadística europea, la mitad de los rumanos viven hacinados en casas. En cambio, quienes disfrutan de más espacio en casa son los chipriotas, belgas y holandeses. Los hogares españoles se encuentran entre los más amplios. El tiempo libre en casa es aprovechado en Dinamarca y Países Bajos para sacarse un dinero extra: es allí dónde más parte de la población usa Internet para vender bienes o servicios a través de la Red (uno de cada tres). Grecia es el país de la UE donde menos personas recurren a esta posibilidad (solo un 2%). En España, usan servicios como Wallapop o Vibbo un 12% de la población, según los datos disponibles de Eurostat, que datan del año pasado.

La hora del descanso. A la hora del sueño, también hay diferencias marcadas. Uno de cada cinco europeos (18%) se declara afectado por el ruido producido por sus vecinos o el exterior cuando está en su casa. Los datos de Eurostat, actualizados a 2015, dejan a los españoles por debajo de la media de la Unión Europea: el 15,7% de la población española se declara molesto por este concepto, lo que la deja en la décimoquinta posición. Quedan por debajo de quienes más se quejan a este respecto, alemanes (25,8%), malteses (24,8%) y neerlandeses (24,7%). En el extremo contrario aparecen los irlandeses (8%) y croatas (8,4%).

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