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López Obrador: “La campaña de odio de Trump es neofascista”

El aspirante mexicano a la presidencia presenta en Washington una denuncia ante la CIDH para defender a los mexicanos en EE UU

EFEVídeo: EFE

Andrés Manuel López Obrador se ha autocoronado como defensor de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. El veterano político, aspirante a las presidenciales de 2018 por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), acudió a Washington este miércoles para denunciar las órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y reprobar el trato que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha dado con la presidencia del republicano. 

López Obrador condenó en una larga rueda de prensa la situación de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos bajo el marco legal impulsado por Trump. Según él son “una violación de derechos humanos” y respaldan “una campaña de odio que es neofascista”. “La agenda (de Trump) ‘América primero’ es un disparate: lo primero son los derechos humanos”, afirmó el líder del partido de izquierdas, que desde hace algunas semanas ha intensificado sus visitas a varias ciudades de Estados Unidos para arrancar una campaña de defensa a los migrantes mexicanos

Con mayor valor simbólico que ejecutivo, López Obrador presentó horas antes una denuncia ante la CIDH para “solicitar la detención de las deportaciones masivas de mexicanos”. El objetivo es que el organismo realice recomendaciones a Washington sobre el trato que el Gobierno da a los inmigrantes mexicanos con las medidas adoptadas por la Administración Trump.

El abogado responsable de presentar la demanda explicó que la protesta contra Trump se centra en cuatro partes concretas: el derecho de no discriminación, los derechos de los niños a la unidad familiar, el derecho a la justicia y al debido proceso, y el derecho a la propiedad privada de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. Las medidas recientes de Trump han impulsado las deportaciones aceleradas de indocumentados en el país, aumentado el número de efectivos de las autoridades de inmigración y ordenado la construcción de un muro en la frontera común entre ambos países.

López Obrador, dos veces candidato a la presidencia por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), también aprovechó su visita para criticar el diálogo que ha entablado el Gobierno mexicano con Washington. “Peña Nieto está actuando de manera sumisa, sin hacer valer los derechos de los inmigrantes mexicanos”, afirmó el aspirante presidencia, que lidera los sondeos rumbo a las elecciones del próximo año. El político también rechazó las negociaciones emprendidas por el canciller Luis Videgaray, mano derecha del mandatario mexicano. “El pueblo está harto del imperio de la corrupción, quieren un cambio verdadero”, dijo López Obrador sobre Peña Nieto y sus aliados. 

El líder de Morena, que se mostró convencido de ganar las elecciones, afirmó que en la presidencia no tolerará una relación de subordinación y buscará forjar una amistad basada en el respeto y la cooperación al desarrollo. Sin embargo, López Obrador también aseguró que su país deberá ser firme y tajante ante el Gobierno de Trump. “No somos una colonia ni un protectorado”, insistió. 

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“En su momento (si llegara a la presidencia) vamos a convencer a Trump de que lo mejor es buscar un entendimiento, un acuerdo, basado en el respeto”, dijo López Obrador. “Los 50 consulados de México en EE. UU. se convertirán en procuradurías en defensa de los mexicanos”, aseguró. 

Si fracasara al conseguir una buena relación con la Administración Trump, el líder de Morena dijo que procedería a presentar una denuncia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), algo que considera que Peña Nieto debió haber hecho hace tiempo. 

Escepticismo sobre el TLC

Sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE. UU. y Canadá, López Obrador consideró que “todo ha quedado en el terreno discursivo” y no considera que se renegociará el acuerdo antes de las elecciones mexicanas. “En el palacio todo va despacio”, ironizó el líder de Morena. 

En numerosas ocasiones, Trump ha prometido que examinará el TLC porque considera que EE. UU. no recibe un trato favorable. Sin embargo, por el momento, las negociaciones han quedado relegadas a un segundo plano ya que el Gobierno estadounidense ha preferido atajar primero la inmigración ilegal y la “seguridad nacional”. La semana pasada, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo y su contraparte estadounidense, Wilbur Ross, se reunieron en la embajada de México en Washington para establecer la primera toma de contacto. 

López Obrador apuntó que la relación comercial con EE. UU. es vital, no solo para México sino también para el vecino norte. En especial, recalcó la importancia de la industria automovilística. Como hizo con la inmigración, López Obrador afirmó que en caso de ganar las elecciones acudiría a los organismos internacionales para asegurar el respeto de EE. UU. a México.

“No tengo absolutamente nada que ver con el caso Ayotzinapa”

Dos días después de llamar "provocador" al padre de uno de los 43 jóvenes desaparecidos en el caso Ayotzinapa, López Obrador volvió a recalcar que le pareció una increpación "lamentable" y aseguró que no tuvo nada que ver con el crimen múltiple que conmocionó al país en 2014.

Sin embargo, el padre, como han hecho otras voces en México, cuestiona la implicación del líder de Morena en el suceso por las fotos que le muestran con el alcalde de Iguala, que fue encarcelado como sospechoso de participar en la matanza.

“No tengo nada de que avergonzarme”, aseguró durante la rueda de prensa este miércoles. Incluso le pareció injusto, dijo, ya que él considera que él pelea ante el “régimen opresor de México, que estuvo detrás de la desaparición”.

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