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Sandra Torres se cuela en la lucha por la Presidencia de Guatemala

Las últimas urnas de la Guatemala profunda le permitieron desplazar a Manuel Baldizón en el cierre más dramático de la democracia guatemalteca

Sandra Torres, votando el domingo en Guatemala
Sandra Torres, votando el domingo en GuatemalaAP

Sandra Torres Casanova, quien el 5 de octubre cumplirá 61 años, alcanzó el segundo lugar en las elecciones de este domingo en Guatemala, desplazando al millonario Manuel Baldizón. Fue un triunfo agónico, un final de fotografía, que solo se confirmó al finalizar el conteo de las últimas urnas de la Guatemala profunda. Una ganancia “en tiempo de descuento”.

En las encuestas del matutino Prensa Libre, Torres aparecía en el segundo lugar en el voto de rechazo, solamente por detrás de Manuel Baldizón quien, contra todo pronóstico, quedó ayer fuera de la contienda cuando hasta hace dos meses parecía como ganador indiscutible.

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¿Quién es Sandra Torres, la mujer que puede llegar a convertirse en la primera Presidente de Guatemala si logra superar la débil estructura partidaria de Jimmy Morales en las semanas que faltan para llegar al 25 de octubre?

Vino al mundo en Melchor de Mencos, una población abandonada de Petén, la provincia más grande de Guatemala: 35.854 kilómetros cuadrados de los 108.889 kilómetros cuadrados de este país centroamericano. El haber crecido en la pobreza despertó su conciencia social y, en los años 70 del siglo pasado se involucró en la guerrilla, aunque nunca tomó las armas.

Pero su salto a la vida política se dio a finales de 1999 cuando, junto a Álvaro Colom Caballeros, con quien contrajo matrimonio en segundas nupcias, fundó el Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de tendencia socialdemócrata. Colom fue elegido presidente para el cuatrienio 2008-2012.

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Durante el mandato de su entonces marido, Torres ejerció un poder casi dictatorial, sobrepasando las atribuciones que la Constitución concede a la esposa de un presidente. En palabras del ex ministro de Economía Alberto Fuentes Knight, asumió un papel equivalente al de un Primer Ministro y fue quien presidía el Consejo de Ministros, que corresponde al Vicepresidente.

Su gran éxito, determinante en las elecciones de este domingo, como coordinadora del Consejo de Cohesión Social, un ente creado a la medida de Torres, fue la creación y el impulso que dio a sus programas sociales y que proporcionó alimentos a miles de campesinos. Sus críticos señalaron este programa como clientelar, destinada a allanarle el camino al poder.

En el último año de Gobierno de Colom, Torres, en contra de lo establecido en las leyes, quiso lanzarse como candidata presidencial. Para evitar el impedimento legal, la pareja anunció su divorcio. La estratagema fue calificada como ‘fraude de ley’. El Constitucional vetó sus aspiraciones y la UNE participó en los comicios sin aspirantes a la primera magistratura, lo que la obligó a permanecer cuatro años en la llanura para lanzar su candidatura en las elecciones del domingo.

Sus posibilidades de triunfo se basan en una sólida estructura partidaria en la provincia y en la bisoñez del comediante Jimmy Morales, un desconocido fuera de las áreas urbanas. En su contra pesa la desconfianza que inspira en la patronal y otros sectores de poder, así como su falta de carisma personal y su carácter autoritario, aspectos que tendrá que trabajar, con bisturí de neurocirujano, en las semanas que la separan del 25 de octubre.

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