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Shell paga 70 millones a las víctimas del vertido de crudo de 2008 en Nigeria

La multinacional anglo-holandesa admite su reponsabilidad en dos derrames que afectaron a 15.000 personas de 35 pueblos

Isabel Ferrer

La multinacional petrolera anglo-holandesa Shell pagará 70 millones de euros a los habitantes de Bodo, al sureste de Nigeria y en pleno delta del Níger, por haber contaminado sus tierras en sendos derrames de crudo ocurridos en 2008. Equivalentes al contenido de entre 280.000 y 600.000 barriles, afectaron a unas 15.000 personas repartidas en 35 pueblos, dedicados a la pesca. En conjunto, los vecinos recibirán 45 millones de euros. Otros 25 millones de euros serán invertidos en la propia comunidad, en la construcción de escuelas y hospitales. Aunque Shell atribuye la mayoría de las fugas al sabotaje de sus instalaciones, es la primera vez que admite haber ensuciado la zona. El caso ha tardado seis años en resolverse -en un pacto fuera de los tribunales- y es también el primero de su clase en el país africano.

El acuerdo ha sido anunciado por SPDC (Shell Petroleum Development Company, en sus siglas en inglés) la firma subsidiaria de la multinacional en Nigeria, que ha calificado los derrames de “dos fallos operativos deplorables”. Un 55% de la misma pertenece al Estado nigeriano, y los abogados de los demandantes atribuyen la lentitud del caso a un posible conflicto de intereses. La petrolera se hará también cargo de las labores de limpieza. “De todos modos, si continúan los pillajes en las tuberías, en el futuro volverá a ensuciarse el mismo territorio”, ha insistido Shell. Según Amnistía Internacional, el vertido “destruyó la pesca y el ganado, subió hasta diez veces el precio del pescado y llegó a las reservas de agua potable, además de dañar la vista y producir dolores de cabeza a los lugareños”.

En enero de 2013, la justicia holandesa ya ordenó a la multinacional que indemnizara a las víctimas de otros dos vertidos similares, fechados en 2004 y 2007, en el propio Delta del Níger. Aunque entonces solo recibió dinero un pescador, los jueces se hicieron cargo de un presunto delito medioambiental ocurrido fuera de las fronteras nacionales. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la contaminación alcanza las aguas subterráneas y el mineral derramado puede causar incendios destruyendo la vegetación.

Trans-Niger, el oleoducto en manos de Shell, lleva el crudo hasta la terminal del puerto de Bonny, en la costa del Atlántico. Se puso en marcha en 1953 y transporta unos 180.000 barriles diarios. Por su parte, el Delta del Níger ocupa un 7,5% del territorio nacional y es una de las mayores reservas naturales de África. Habitado por unos 31 millones de personas, en Bodo viven alrededor de 70.000. Una comunidad expuesta a seis décadas de extracciones -también por parte de otras multinacionales- sin un control riguroso.

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