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Rusia replica que Europa será víctima de sus sanciones

El precio de la energía, la industria y los bancos de los países de la UE serán los más afectados

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su residencia de Moscú.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su residencia de Moscú. ALEXEI NIKOLSKY (AFP)

Los dirigentes de Rusia cierran filas ante las nuevas sanciones occidentales que incrementan la presión económica sobre su país. Sendos comunicados difundidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores el miércoles transmiten un mensaje ligeramente diferente del de Washington y Bruselas. En lo que se refiere a EE UU las sanciones deterioran las relaciones entre los dos países y crean un telón de fondo “extremadamente negativo” en el ya de por sí complicado panorama internacional. En el caso de la UE, Moscú argumenta que las medidas repercutirán gravemente en las industrias, los mercados de trabajo y los bancos de los países miembros, así como en los precios de la energía.

Las primeras afectadas son las importaciones de verduras de Polonia

Sobre el terreno, en la zona de conflicto armado en Ucrania, las fuerzas de Kiev estrechaban el cerco en torno a la ciudad de Donetsk y luchaban por arrebatar a los insurgentes el control en el terreno donde el 17 de julio fue abatido el Boeing de las líneas aéreas de Malasia con 298 personas a bordo.

Las sanciones sectoriales impuestas por EE UU y la EU sobre el sector financiero y la industria militar de Rusia suponen un duro golpe para los proyectos modernizadores de Moscú tal como estaban concebidos hasta hace poco. En la escalada de la guerra económica entre Moscú y la UE, las autoridades sanitarias rusas han anunciado amplias limitaciones a las importaciones de frutas y verduras procedentes de Polonia a partir del 1 de agosto. A principios de esta semana ya prohibieron las importaciones de conservas de carne y pescado y otros alimentos desde Ucrania.

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El vice primer ministro de Rusia, Dmitri Rogozin, reaccionó el miércoles a la posibilidad de que Moscú no reciba los portaviones Mistral que Francia debe suministrar a la flota rusa de acuerdo con un contrato de 1.200 millones de euros firmado en 2011. Si Francia no cumple, Rusia está en disposición de construir su propio buque, dijo Rogozin. El alto funcionario agregó que el sector naval ruso se beneficiará incluso de ello porque podrá construir otro barco más apropiado para condiciones árticas. “No creo que esto [la renuncia a suministrar el Mistral] le convenga al presidente francés, porque provocará una crisis colosal en sus propios astilleros”, dijo Rogozin. En total se trata de la entrega de dos portaviones, el primero, el Vladivostok, en 2014, y el segundo el Sebastopol, en 2015.

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Saliendo al paso de las declaraciones del presidente de EE UU, Barack Obama, quien acusó a Rusia de no participar en las investigaciones sobre la catástrofe del Boeing malasio, el ministerio de Exteriores ruso manifestó “incomprensión”. EE UU “no ha presentado ni un hecho” aparte de acusaciones verbales y datos aparecidos en las redes sociales, señala el ministerio ruso. En la versión de Moscú, para participar en la investigación oficial del Comité Internacional de Aviación Civil, Rusia necesitaba una invitación, que ha recibido “hace muy pocos días”, tras lo cual “inmediatamente” nombró a sus representantes, que se pusieron a trabajar inmediatamente.

La sede de la diplomacia rusa también acusa a la UE de “falta de voluntad política y deseo” de encontrar una “salida” para la regulación de la crisis en Ucrania, y achaca a Bruselas “ignorar ciegamente las causas del trágico desarrollo de los acontecimientos” en el sudeste de Ucrania, donde “como resultado de la llamada operación antiterrorista mueren cada día decenas de ciudadanos pacíficos y centenares de miles de personas se han visto obligadas a convertirse en refugiados”. “Todo lo que sucede en gran medida es consecuencia de la decisión irresponsable de la misma Unión Europea, que empuja a las autoridades de Kiev”, señala el ministerio de Exteriores. El respaldo a la política de Kiev para “pacificar” el país es una “vergüenza” para la UE, organización que tras una “larga búsqueda de su propia voz” ha acabado “hablando con la voz de Washington”, afirma el gabinete que dirige Serguéi Lavrov.

Si Francia no entrega el buque Mistral, Moscú quiere construir uno

Según el análisis ruso, las sanciones supondrán un gran daño para la economía de la UE, ya que ésta y la de Rusia son “vasos comunicantes”. Todo castigo “se reflejará en la situación económica de la UE, y no en menor medida que en Rusia”.

Además de entender que van contra de las normas de la Organización Mundial de Comercio, las sanciones sectoriales crearán obstáculos en la futura colaboración en el campo energético, advierte Rusia. Se trata de un “paso irreflexivo e irracional” que “inevitablemente supondrá un aumento de los precios en el mercado energético europeo”. Las dificultades que las sanciones puedan causar en las ramas de la economía rusa “serán sin duda superadas” y “se incrementarán la eficacia y autosuficiencia de nuestra economía”, afirma Exteriores, según el cual la Casa Blanca protege a un régimen (Ucrania) que, en contra de las normas internacionales, “dispara misiles sobre ciudades pacíficas”. Washington sentirá las “pérdidas reales de su línea destructiva y miope”, señala Moscú.

El ministro Serguéi Lavrov acusó a Kiev de impedir ayudar a las regiones de Lugansk y Donetsk, donde estamos ante una “catástrofe humanitaria”, informó la agencia rusa Itar Tass. Los observadores de la OSCE, los expertos internacionales y los policías holandeses llevan tres días intentando inútilmente llegar al lugar de la catástrofe del Boeing, según informa la periodista Elena Bloja desde Donetsk.

“Pese a la declaración del presidente Petró Poroshenko en el sentido de que no iba a haber combates en la zona, el territorio del accidente es tiroteado constantemente”, afirma Bloja, que cita como fuentes a representantes de la autodenominada República Popular de Donetsk (RPD). Según Andréi Purguin, viceprimer ministro de la RPD, los tiroteos van en aumento y las fuerzas del Gobierno ucranio utilizan la aviación, sistemas de misiles Grad, “cargas de fósforo prohibidas en las convenciones internacionales” y otras municiones contra poblaciones civiles. Purguin acusó a Kiev de demorar intencionadamente las conversaciones e intensificar la ofensiva militar. Por su parte, el viceprimer ministro Vladímir Antiuféyev, número dos en la jerarquía independentista, acusó a la parte ucrania de intentar destruir de forma intencionada las pruebas de que “la Guardia Nacional había participado” en la tragedia y recordó que “bajo los escombros están todavía los cuerpos de 16 pasajeros”, informa Bloja.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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