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Una ONG defensora del electorado es el primer blanco de la controvertida ley rusa

El ministerio de Justicia acusa a Golos de influir en política con dinero del exterior

Pilar Bonet

Golos, una crítica y experimentada organización no gubernamental dedicada a la defensa de los derechos de los electores, es el primer blanco elegido por el ministerio de Justicia de Rusia para iniciar la puesta en práctica de la polémica ley que obliga a registrarse como “agente extranjero” a las ONG con actividades políticas y financiación internacional.

El ministerio de Justicia ruso ha informado este martes que el miércoles 10 de abril denunciará ante los tribunales a la asociación y a su directora ejecutiva, Lidia Shibánova, por infracción administrativa. Golos “se financia de fuentes extranjeras” y, “de forma simultánea”, según el ministerio, mantiene “actividades políticas” en el territorio de la Federación Rusa. El comunicado ministerial cita como fuente al servicio de Vigilancia Financiera federal. Para avalar la acusación, el ministerio menciona un proyecto “lanzado en 2008 y vigente hasta ahora” con el que Golos se propone “incrementar la transparencia del proceso electoral ruso” mediante cambios legislativos.

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El anuncio del ministerio de Justicia se produce un día después de que la canciller alemana Angela Merkel tratara de convencer al presidente ruso, Vladimir Putin, para que reconsiderase su política respecto a las ONG. Si los tribunales consideran que existe motivo de infracción administrativa, Golos puede ser multada con hasta 500.000 rublos (12.500 euros) e incluso ser disuelta si persiste en oponerse a ser registrada como “agente extranjero”. El vicedirector de la ONG, Grigori Melkoniants, ha negado que la organización se financie desde el exterior.

Las inspecciones masivas iniciadas en marzo en los locales de ONG a lo largo y ancho de Rusia con el fin de de identificar “agentes extranjeros” indican que el presidente Putin está dispuesto a evitar la repetición de protestas como las que siguieron a los últimos comicios parlamentarios y presidenciales en diciembre de 2011 y marzo de 2012, respectivamente. Putin considera que las protestas masivas tanto en los países postsoviéticos como en Rusia son financiadas desde el exterior con fines desestabilizadores.

Para los rusos, la expresión “agente extranjero” es equivalente a la etiqueta de “espía” y evoca las purgas de la época estaliniana. En 2012, el presidente Vladimir Putin firmó una ley que obliga a las ONG con actividades políticas a registrarse como “agentes extranjeros”, sin embargo la norma es muy vaga a la hora de definir qué se entiende por tales.

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Con gran experiencia en el seguimiento electoral, Golos se ha distinguido por su eficacia en la organización de redes de observadores independientes y la denuncia de irregularidades en las últimas parlamentarias y presidenciales, pese a la profusión de obstáculos que le fueron creados por la administración.

Ante la magnitud de las protestas que siguieron a los comicios, el régimen, pillado por sorpresa, anunció algunas reformas democratizadoras, tales como un cauteloso y filtrado restablecimiento de las elecciones de gobernadores. Sin embargo, las pequeñas concesiones anunciadas bajo la presión de la calle se fueron difuminando con el paso del tiempo y la mengua de las protestas callejeras. Según legislación recientemente aprobada, los gobernadores rusos pueden ser ahora elegidos o nombrados por las diferentes regiones de la Federación Rusa, a discreción, según su idiosincrasia y tradiciones.

Por otra parte, el Legislativo sigue el curso conservador y restrictivo que le ha caracterizado. Así, la Duma estatal ha aprobado este martes en primera lectura una modificación del código penal que contempla penas de privación de libertad de hasta 5 años por ofender los sentimientos religiosos de los ciudadanos y profanar lugares sagrados. El proyecto ha sido aprobado por 330 diputados (de una cámara de 450 escaños). También el martes, el diputado de oposición Dmitri Gudkov ha sido privado del derecho a la palabra durante las próximas nueve sesiones de la Duma. El enmudecimiento forzado de Gudkov es el castigo por haber intervenido en un foro sobre derechos humanos organizado por la entidad Freedom House en EEUU. A favor de silenciar temporalmente al Gudkov han votado 289 parlamentarios. El diputado sancionado, que alega haberse pagado el viaje con su dinero, propuso medidas para luchar contra la corrupción en las altas esferas de la administración rusa.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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