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EE UU transfiere la cárcel de Bagram al Gobierno afgano

Las autoridades militares norteamericanas han transferido todos los prisioneros excepto un pequeño número que considera peligroso

Yolanda Monge
Un prisionero recién liberado abandona la cárcel de Bagram tras su cesión a las autoridades afganas.
Un prisionero recién liberado abandona la cárcel de Bagram tras su cesión a las autoridades afganas.MOHAMMAD ISMAIL (REUTERS)

El símbolo de la ocupación militar de las fuerzas internacionales en Afganistán, la cárcel de Bagram, ha pasado hoy a ser controlada por el Gobierno afgano. Las autoridades militares norteamericanas han transferido todos los prisioneros excepto un pequeño número que seguirá bajo custodia de EEUU debido a que el Pentágono los considera peligrosos.

La ceremonia de traspaso –que se ha producido pocas horas antes de que llegase a Kabul en una visita sin anunciar el nuevo secretario de Estado norteamericano, John Kerry- hubiera marcado el final de la implicación de Washington en la detención de los insurgentes de no haber sido por ese grupo de reos que segurián en manos del Ejército de EEUU. El paso es crucial en el proceso de cesión de la seguridad entre las fuerzas extranjeras y afganas, que debe de culminar en 2014, cuando –según lo establecido- no deben de quedar tropas de combate aliadas en Afganistán.

La cesión del mando de la cárcel de Bagram –cuyo nombre actual es Centro Nacional Afgano de Detención de Parwán- pone fin a un áspero capítulo en las relaciones de EEUU con el presidente afgano, Hamid Karzai, quién exigio el control de la prisión como cuestión de soberanía nacional. El acuerdo inicial para la cesión de Parwan se firmó hace un año pero los estadounidenses se resistieron a cumplirlo ante la preocupación de que el gobierno afgano pusiera en libertad a prisioneros que consideraba una amenaza para la seguridad.

A principios de mes, todo estaba listo para que diera comienzo la ceremonia de transferencia cuando fue suspendida de forma abrupta. Un portavoz de la OTAN dijo entonces que la cesión sólo se realizaría “cuando las dos partes llegasen a un total acuerdo”. Eso es lo que sucedió el pasado sábado, cuando el pacto se cerró tras una conversación del secretario de Defensa, Chuck Hagel, y el presidente Karzai.

El paso es crucial en el proceso de cesión de la seguridad entre las fuerzas extranjeras y afganas, que debe de culminar en 2014, cuando –según lo establecido- no deben de quedar tropas de combate aliadas en Afganistán

Según el comandante afgano de la cárcel, el general Ghulam Faruk Barakzai, EEUU ha entregado el control de unos 4.000 prisioneros desde que empezó el traspaso hace un año. El general no dio una cifra de cuántos reos seguirán en poder de EEUU pero se estima que son unos cincuenta. Desde que la pasada primavera comenzó la transferencia de presos, más de 1.370 han sido puestos en libertad.

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El temor de Washington a que Kabul libere a presos con lazos con los talibanes no es infundado. Entre los más de 40 presos que Guantánamo ha devuelto a Afganistán en los últimos años y han sido puestos el libertad se encuentra Abdullah Ghulam Rasul, que se convirtió tras su liberación en 2008 en el máximo líder de la insurgencia en el sur de Afganistán.

Desde la invasión de Afganistán en 2001, Bagram ha sido objeto de varias polémicas, la última en febrero del año pasado, cuando la supuesta quema de ejemplares del Corán en el recinto de la prisión desató una ola de violencia en distintos puntos de Afganistán, en la que murieron unas treinta personas.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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