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El régimen iraní detiene a dos hijos del expresidente Rafsanyaní

Tras el arresto de Faezeh Hachemí, la policía ha arrestado a su hermano Mehdi por supuestamente apoyar a la oposición

Ángeles Espinosa

Las autoridades judiciales iraníes han detenido en menos de 48 horas a dos de los hijos del ex presidente Alí Akbar Hachemí, conocido en Occidente por su patronímico, Rafsanyaní. Ambos están acusados de haber agitado las protestas que siguieron a las elecciones de 2009. Mehdi Hachemí ha sido enviado a la cárcel Evín esta mañana después de que se presentara a declarar de forma voluntaria tras regresar anoche de Londres, donde ha vivido desde entonces. Su hermana Faezeh fue recluida en la misma prisión el sábado por la noche para cumplir la pena de seis meses a que fue condenada a principio de año.

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Sobre Mehdi, de 43 años, pesaba una orden de detención desde noviembre de 2010 a raíz de que ignorara una citación judicial para responder a las acusaciones de malversación y blanqueo de capitales. El caso se arrastraba desde la controvertida reelección de Mahmud Ahmadineyad como presidente. Los Rafsanyaní, cuyo patriarca sufrió una sonora humillación en los comicios de 2005 frente al entonces desconocido alcalde de Teherán, apoyaron a su rival. Durante la campaña, Ahmadineyad denunció sus maniobras para impedir su triunfo, e incluso se atrevió a tachar de corrupto al infliuyente político, uno de los colaboradores del ayatolá Jomeiní en la fundación de la República Islámica.

La presencia de Faezeh en las protestas del verano de 2009 reforzó la convicción de Ahmadineyad y sus aliados de que los Rafsanyaní estaban detrás de aquellas desórdenes, sin parangón desde la revolución de 1979. Empezó la operación de acoso y derribo, y Mehdi estimó más prudente autoexiliarse en Londres con el pretexto de realizar un doctorado. Su repentino regreso, justo cuando se habla de la posible vuelta de su padre a la escena política, hace especular con que haya obtenido algún tipo de garantías.

De momento, sin embargo, su abogado, Mahmud Alizadeh Tabatabai, se ha quejado por la decisión de encarcelar a Mehdi, que calificó de “innecesaria e ilógica” porque, aseguró a la agencia Isna que "no existe peligro de fuga". Como suele ser habitual en Irán, el letrado no fue autorizado a presenciar la declaración de su cliente.

En cuanto a Faezeh, la policía acudió a su domicilio el sábado por la noche y la trasladó a Evín para hacerle cumplir los seis meses de cárcel a que fue condenada a principios de año por “propaganda contra el régimen”. La exdiputada, de 50 años, ya había sido brevemente detenida en febrero del año pasado por dirigir “un grupo de alborotadores antirrevolucionarios”. Sin embargo, según su abogado, la condena responde a una entrevista con una web opositora en la que criticó las violaciones de derechos humanos y la política económica del Gobierno. Además de seis meses de cárcel, el tribunal revolucionario le impuso cinco años de inhabilitación política.

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Las dificultades de sus hijos con las autoridades han sido un signo más de la pérdida de poder e influencia de Rafsanyaní desde 2009. En marzo del año pasado no logró ser reelegido presidente de la Asamblea de Expertos, cargo que pasó a un aliado de Ahmadineyad. Sin embargo, en los últimos meses, la prensa iraní ha venido reflejando una creciente presencia en actos públicos del veterano político, que a sus 78 años ha pasado por todos los altos cargos del país, incluida la presidencia entre 1989 y 1997, y que aún dirige el Consejo de Discernimiento (la más alta instancia de arbitraje).

Aunque los rumores de que planea presentarse a las elecciones de 2013 tal vez sean exagerados, algunos analistas consideran que su pragmatismo podría resultar útil a Irán ante la presión internacional por su programa nuclear. Rafsanyaní parece respaldar la idea de un Gobierno de unidad nacional que una a los moderados tanto del sector fundamentalista como del reformista para sacar al país de la actual crisis. La mera idea pone los pelos de punta a los más radicales que, con el control de las fuerzas armadas, el poder judicial y los seminarios de Qom, no están dispuestos a compartir el poder.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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