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Bush rechaza levantar el embargo a Cuba pese al relevo en la presidencia

La Casa Blanca minimiza la importancia de que sea Raúl Castro el que suceda a Fidel en el Gobierno de la isla

La Casa Blanca no da demasiada importancia al hecho de que Raúl Castro sea el sustituto de su hermano Fidel al frente de la presidencia de Cuba. Así lo ha expresado hoy el portavoz de la presidencia de EE UU, Dana Perino, que además añade que, en esas circunstancias, el presidente, George W. Bush, rechaza levantar el embargo que pesa sobre la isla.

Cuba vivió ayer un día histórico con la elección de Raúl Castro como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, sucediendo en los cargos a su hermano Fidel, que los ostentaba desde hacía 49 años y que ha tenido que apearse de la jefatura de la revolución por problemas de salud. A la derecha de Raúl estará, como número dos, Ramón Machado Ventura, de 76 años, responsable hasta ahora del Departamento de Organización del Partido Comunista, una elección que causó sorpresa -se esperaba que fuera elegido una figura más joven, Carlos Lage- y que descartó que se vaya a apostar por el momento por el cambio generacional en la cúpula del poder en Cuba.

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La Casa Blanca ha percibido que la vieja guardia resiste al frente en Cuba y, por tanto, minimiza el alcance del cambio de un dirigente por otro. Según Perino, esta sucesión no ha hecho cambiar de opinión al presidente Bush, que sigue firme como partidario del bloqueo económico estadounidense sobre Cuba y que descarta ponerle fin.

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