La capital catalana está lista para su semana más internacional. A partir de este domingo y durante cinco días acogerá la duodécima edición del Mobile World Congress, la cita más importante para el negocio de la telefonía móvil en el mundo. La organización calcula visitarán más de 101.000 personas, la mitad de ellos altos ejecutivos de empresas tecnológicas.
Tanto los hoteles como los pisos turísticos de Barcelona tienen el cartel de completo desde hace varios días, dos de los actores que se llevan una parte considerable del beneficio que deja en la ciudad el evento, 460 millones de euros según datos de GSMA y Fira Barcelona, los organizadores. La patronal catalana de restauración y ocio, Fecarsam, calcula que una quinta parte (116 millones), se quedará en los bares y restaurantes.
Los trabajos para montar los 115.000 metros cuadrados de exposición se inician 12 días antes del evento. El Mobile genera unos 16.000 puestos de trabajos temporales, desde chóferes hasta técnicos de sonido, pasando por azafatas y titulados en electrónica.
Un total de 64 empresas, 47 de ellas con stand propio, están en el pabellón España del congreso. Además, otras cientos de compañías ya han salido del cobijo institucional para presentarse en solitaria a los visitantes. Los móviles y demás, pero también el despliegue de 5G y el Internet de las Cosas serán los platos fuertes de esta edición del Mobile que, este año, no se verá afectada por una huelga en el metro de la ciudad.