El Mobile World Congress (MWC) 2017 llega este año puntualmente a Barcelona, sin amenazas de huelga de transportes, y con el cartel de lleno, con más de 2.000 empresas, para convertirse en el mayor escaparate de tecnología del mundo. La feria mundial del móvil se ha transformado en un foro que trasciende la telefonía inalámbrica y donde se anticipan los últimos avances tecnológicos, desde la inteligencia artificial, que permite máquinas que aprenden solas o coches que se autoconducen, al pago por móvil como paso previo a la desaparición de monedas, billetes y tarjetas de crédito.
La GSMA, la asociación mundial de operadores de telecomunicaciones, que organiza la feria, entiende que, gracias a la movilidad, el llamado Internet de las Cosas (IoT), está a punto de aplicarse de forma industrial e intensiva, lo que es una oportunidad de aumentar la productividad y simplificar la tecnología. Junto al manejo masivo de datos (Big Data), permitirá a las empresas predecir el comportamiento del mercado, minimizar los riesgos de las inversiones y reducir los tiempos de inactividad.
En la edición de este año, las redes sociales pierden protagonismo en favor de las nuevas plataformas de contenidos. El consejero delegado de Netflix, Reed Hastings, y John Hanke, el fundador de Niantic, la firma creadora del juego móvil Pokemon Go, serán los rostros estelares de este Mobile, que en años anteriores había contado con el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, como invitado de lujo con tirón mediático.
Los operadores y los fabricantes de redes tienen también mucho que decir en este MWC 2017. La siguiente generación de telefonía móvil 5G, que permitirá popularizar aplicaciones como la conducción automática o la cirugía remota gracias a su capacidad instantánea de respuesta, mostrará que es una realidad con numerosas pruebas piloto. Telefónica, como casi anfitrión del evento, presentará su llamada “cuarta plataforma”, un instrumento para permitir a los usuarios controlar quién usa sus datos o cuál es el uso que se les da.
Sin embargo, un año más, las verdaderas estrellas que acapararán el interés de los medios y las cámaras serán los teléfonos inteligentes, que agrandan sus pantallas y las hacen más seguras y más útiles tanto en el ámbito laboral como personal. Con Samsung casi en fuera de juego por el fiasco del Note 7 (presentará una tableta para hacer frente al iPad Pro), Huawei quiere todos los focos para demostrar las razones por las que ya es el tercer fabricante mundial. Estrenará el Huawei P10, su smartphone insignia, que hereda la cámara Leica de su antecesor, con pantalla QHD de 5,5 pulgadas, 256 GB de almacenamiento, y un diseño completamente novedoso, con el lector de huellas al frontal.
Llegará también el nuevo recambio de LG, el G6, que amplía su pantalla hasta las 5,7 pulgadas, desechando el sistema de módulos de su antecesor G5, con doble cámara trasera de 13 megapíxeles. Sony quiere demostrar que no se descuelga del pelotón de las grandes marcas. La firma japonesa mantendrá su apuesta por la gama alta, con diseño muy cuidado y con cámara y batería sobresalientes.
Vuelve Nokia
Y vuelve Nokia, un histórico que un día dominó de forma absoluta la telefonía móvil. De la mano de HMD Global, que ha adquirido la marca comercial, se espera con expectación conocer si finalmente reeditará en versión moderna el mítico Nokia 3310. Lo que sí es seguro es que la originaria firma finlandesa traerá a Europa su primer grande terminal de gama media, el Nokia 6, que está arrasando en China, y sus sucesores (Nokia 8). Otro histórico, Motorola, ahora propiedad de la china Lenovo, recalará en la capital catalana probablemente con sus Moto G5 y G5 Plus. Queda la duda de si profundizarán en los móviles modulares. Siguiendo la estela de Project Ara de Google, tanto LG con sus friends, como Motorola con Mods, comenzaron a ofrecer móviles cuyos componentes se pueden mejorar o cambiar. Google suspendió la investigación y los fabricantes se quedaron solo frente al consumidor.
La china ZTE traerá un modelo experimental, el Gigabit Phone, el primero preparado para soportar 5G, con velocidad de descarga de hasta 1 Gbps, preparado para la realidad virtual, la reproducción de contenidos 4K y el almacenamiento en la nube.
Oppo, la firma china emergente que está detrás de One Plus, presentará por primera vez un terminal en la feria. Si el año pasado sorprendió con una batería que cargaba en 15, este esperan repetir con una cámara de cinco aumentos ópticos, capaz de capturar todos los detalles.
Pantallas para uso laboral
La movilidad está cada vez más presente en el ámbito laboral. Actualmente, hay un 39% de trabajadores que desarrollan parte de su actividad en movilidad en España, pero crecerá hasta el 46% en los próximos 12 meses. En 2013, solo el 13% de los encuestados trabajaban en movilidad, según destaca un informe de la consultora IDC.
Esta tendencia, cada vez mayor, hacia la movilidad y, con ella, hacia dispositivos y ordenadores cada vez más ligeros, como los smartphones y las tabletas, explica el descenso en la venta de ordenadores (incluidos portátiles y ordenadores de sobremesa), que ha caído en 2016 en un 11,8%, pasando de 3.636 millones de unidades vendidas a 3.244 millones en todo el mundo. Esta tendencia continuará hasta 2020, con un creciente protagonismo de los dispositivos ultraligeros.
El mercado de los móviles inteligentes en España está registrando una "ligera saturación" después de que las ventas de dispositivos se hayan prácticamente duplicado en el país entre 2011 y 2015. Así, la venta de nuevos smarthphones en 2016 superó los 16 millones de unidades, pero esta cantidad irá disminuyendo progresivamente hasta 2019, cuando se espera que el mercado se mantenga plano debido a los ciclos de renovación. De esta manera, se estima que en 2020 el número de dispositivos vendidos rondará los 13,7 millones, indica IDC .
Dentro de esta ralentización de las ventas de smartphones, el único segmento de que crecerá es el de pantallas de más de 6 pulgadas, con una tasa de crecimiento anual compuesto de 14,50% entre 2016 y 2020.