Ha revolucionado los esquemas de una compañía muy tradicional que, hasta su llegada, recelaba de la tecnología ajena a la fabricación de coches. Ahora, el presidente y director ejecutivo de Ford, Mark Fields (Brooklyn, Nueva York, 1961) mantiene un ojo puesto en la gran capital del coche, Detroit, pero mira con el otro hacia Silicon Valley. Su compañía va poniendo de largo, con cuentagotas, nuevas ideas para asistir a la conducción tradicional mientras guarda, bien en secreto, su propio prototipo de coche autónomo. Por lo pronto, aterriza por quinto año consecutivo en la gran feria del móvil para presentar su modelo Kuga Suv en territorio europeo. El coche incorpora Sync 3, un sistema de navegación por voz totalmente interactivo que busca distraer al mínimo de la carretera a un conductor cada vez más conectado.
Pregunta: ¿Qué presenta nuevo Ford en un nuevo gran encuentro tecnológico si apenas hace un mes lanzó novedades en el CES de Las Vegas?
Respuesta: Estamos este año en MWC y ya es el quinto, para poner de manifiesto cómo nos estamos pasando de ser una compañía de coches a una compañía que, sí, sigue siendo de coches, pero que también se dedica a la movilidad. Traemos novedades con respecto del que será siempre el corazón de nuestro negocio: fabricar coches y camiones. De hecho, presentamos en Europa nuestro modelo Kuga, pero también estamos aquí para ofrecer novedades de movilidad inteligente. Queremos ser líderes en conectividad, movilidad, coches autónomos y el uso de big data en la experiencia de usuario.
P: ¿Cómo de cercano ve un futuro en el que tener coche en propiedad sea algo pasado de moda?
R: Creo que nos encaminamos hacia un escenario de muchos años aún en el que seguirá habiendo gente que quiera tener un coche en propiedad, un coche que conduzcan ellos, y considero que en el mercado global ese perfil de cliente seguirá siendo el mayoritario. Pero tener coche en propiedad será algo secundario en grandes ciudades, como aquí en Barcelona, no solo por la congestión del tráfico, sino por conciencia ecológica y, en algunos casos, por temas legales. Y por eso estamos pensando crecer de manera muy marcada en las nuevas oportunidades de movilidad que están surgiendo.
Tenemos que estar atentos a los cambios sociales, especialmente los de los millenials; lo que quieren es acceso [a un coche] más que su propiedad
P: Sí, pero casi nadie se atreve a aventurar fechas para eso. ¿Cuál es la suya?
R: Va a ir sucediendo con el tiempo. Pongamos como ejemplo el de los coches autónomos. Hay diferentes niveles de autonomía. En nuestro caso, Ford es líder en los coches con prestaciones de semiautonomía, las que asisten al conductor humano a permanecer en el carril, ajustar la velocidad de crucero en una autopista, ese tipo de cosas... Sin embargo, al mismo tiempo, estamos preparando ya un coche que será autónomo por completo, que no requerirá para nada a un conductor [humano] siempre que el coche vaya por una zona predefinida. Es lo que se llama nivel cuatro de autonomía. Mi opinión es que alguien en la industria tendrá ese tipo de vehículo rodando en carretera hacia el final de esta década, pero, claro, siempre que el marco legal lo permita.
P: ¿Piensa ya en un rango de precios para esos vehículos?
R: Todavía es muy pronto para decirlo, como lo es para aventurar una fecha para el lanzamiento de nuestra propuesta. Eso sí, cuando salgamos estaremos seguros de que sea asequible para millones de personas, que es una de las divisas de Ford, y no solo para la gente que compra vehículos lujosos.
P: ¿Y no le preocupa que el gran salto lo dé antes una gran empresa nativa digital, en lugar de la industria del automóvil tradicional?
R: No, es una gran oportunidad para nosotros. Es obvio que tenemos detrás de nosotros una larga historia de fabricación de coches, pero a la vez asumimos los cambios, y para eso tenemos que estar atentos a los cambios sociales, especialmente los de los millenials; lo que quieren es acceso más que su propiedad y lo que tenemos que preguntarnos nosotros es: ¿qué tecnología que ya exista podemos usar para ofrecerles eso? En algunos casos trabajamos solos, pero también colaboramos con otras compañías externas para encontrar soluciones. Trabajamos con Ideo, pero también hemos abierto nuestro propio centro de innovación en Palo Alto (California).
P: ¿Trabajan con Google?
R:Trabajamos con muchos para cosas específicas, y también tenemos conversaciones con otras grandes, pero no lo desvelamos.
P: ¿Y cómo ve el futuro inmediato en la manera de desplazarse al trabajo cada día en los próximos cinco años?
R: Se puede prever ya un futuro en el que trasladarse al trabajo en una ciudad implique una combinación de diversos medios de transporte: los tradiciones tren y coche, pero también una bicicleta eléctrica. Creemos que dar soluciones de movilidad en zonas urbanas va a ser algo muy importante, porque en muchos casos los ayuntamientos ya están tasando con impuestos la entrada de vehículos a determinadas áreas y, en otros, se está restringiendo legalmente el uso del coche privado a determinadas horas. Estamos reflexionando en especial no solo sobre cómo fabricar coches, sino sobre cómo hacer que se muevan por la ciudad de manera cómoda para quienes los usan para ir al trabajo.
P: ¿Se atreve a describir una escena cotidiana de ese próximo futuro?
R: Imagínese a alguien que vive fuera de la ciudad y que quiere ir a centro: conducirá hasta una zona exterior de la ciudad en la que aparcará y cogerá una bicicleta eléctrica para los últimos uno o dos kilómetros, hasta su destino.
P: De hecho, ustedes presentaron en la edición de 2015 del MWC dos prototipos de bicicleta inteligente, ¿tienen fecha de salida al mercado?
R: Seguimos haciendo solo pilotos porque necesitamos aprender más de qué es lo que los futuros consumidores quieren o no de esos medios de transporte multimodales.
"2016 será un nuevo año difícil en Suramérica"
El pasado 2015 fue un buen año para Ford y su margen de beneficio en Estados Unidos (10,2 %). Los bajos precios del crudo reimpulsaron las ventas de sus grandes pickups de gasolina. También arrojaron buenas cifras sus beneficios en Asia y en especial en Europa, donde la compañía ha logrado superávit durante todo el año , algo que no conseguía desde 2011. Solo en el último trimestre de 2015, Ford consiguió 131 millones de dólares de beneficio en Europa, eso sí, en claro contraste con los 295 millones de pérdidas que sufrió en América Latina.
"En América Latina, y en particular en Brasil, están pasando por momentos difíciles. Vimos cómo se contraía la economía en 2015 y todo parece indicar que así va a ocurrir también este año", se lamenta Mike Fields, aunque el CEO de Ford no piensa tirar la toalla en la región: "Para nosotros es un mercado importante y procuramos controlar cada aspecto del negocio. Hablamos de un mercado centrado en los productos básicos y con la bajada de precios vamos a encontrarnos con problemas, por no hablar de las cuestiones políticas de algunos países, pero nuestra perspectiva es a largo plazo. Aun así, pensamos que 2016 será un nuevo año difícil en Suramérica".