El Congreso de Móviles arranca con la amenaza de la huelga de metro

La movilidad de los más de 95.000 congresistas que han llenado los hoteles de Barcelona es el gran desafío de la edición de este año

  • Comentar
  • Imprimir
  • Enviar por correo
Viajeros en el metro de la plaza de Espanya de Barcelona.
Viajeros en el metro de la plaza de Espanya de Barcelona..

El Mobile World Congress (MWC) pondrá a prueba un año más las costuras de Barcelona. Los hoteles y apartamentos turísticos tienen colgado ya desde el viernes el cartel de completo para albergar a más de 95.000 asistentes que este sábado ya poblaban el centro de la capital catalana. La ciudad se convertirá en los próximos días en el epicentro mundial de la tecnología móvil. Al evento acudirán ejecutivos de las mayores empresas del sector, que más allá del recinto de Fira, cerrarán negocios en el salón de algún hotel o en la mesa de un restaurante. Por la noche, hay programadas decenas de fiestas en bares y discotecas de Barcelona. Sin embargo, el éxito de este año está en jaque por la huelga de metro que sigue convocada a escasas horas del arranque del MWC.

El congreso tiene un impacto de 460 millones de euros y genera 13.000 puestos de trabajo temporales

La movilidad será este año el gran reto del congreso. La actividad era frenética este sábado en el aeropuerto, donde estos días se dispara el volumen de vuelos privados y comerciales. También el AVE contará durante los días del salón con 5.500 plazas más. Aun así, el principal desafío serán los desplazamientos dentro de la ciudad. La huelga convocada por los sindicatos dejará el suburbano con la mitad del servicio todo el lunes y el miércoles en horas punta, si es que no se alcanza un acuerdo in extremis. Desde el viernes, la megafonía del metro ya anuncia el paro y recomienda a los pasajeros que viajen con medios alternativos. La organización del MWC tiene en el cajón desde hace años un plan B que a punto estuvo de tener que emplear en 2012. Con taxis y coches privados a pleno rendimiento y parte de la plantilla de los autobuses convocada a paros parciales, la huelga del metro podría dificultar la movilidad de los congresistas y del resto de los ciudadanos. Y eso que este año, por fin, Barcelona había solventado con la L9 uno de los reparos del director del MWC, John Hoffman, que creía que el recinto ferial debía estar conectado con el aeropuerto por metro.

El conflicto laboral en el transporte público empaña unos días para los que se ha volcado toda la ciudad. De la magnitud del evento dan fe tres cifras: el impacto económico sobre Barcelona será de 460 millones de euros, ha generado 13.000 empleos temporales y supondrá que solo en el espacio del congreso se sirvan 45 millones de toneladas de comida. Cerca de 7.500 operarios llevan ya 12 días con el montaje de toda la infraestructura y desde comienzos de semana las cocinas trabajan a destajo para tener el catering a punto. Con el objetivo de minimizar las colas, se han preparado 68 puntos de gastronomía de todo el mundo, aunque dada la frenética actividad de los congresistas se impondrá la comida rápida. Para ello, cada día habrá preparados más de 35.000 bocadillos y 28.000 piezas de bollería. También la seguridad se ha reforzado para la cita, restringiendo el espacio aéreo en la ciudad y con mayores controles en los accesos, según explicaron ayer los Mossos d’Esquadra.

La actividad sigue de noche en Pachá, Apolo, La Cúpula, el Sutton o el hotel Vela

El MWC, sin embargo, traspasa los límites de Fira de Barcelona. Los gigantes del sector han hecho de los hoteles en los que se alojan su plantilla sus cuarteles generales. Fuentes del sector explican que muchos ya tienen la reserva hecha desde el año pasado. El resto se ha ido ocupando sin apenas necesidad de mover un dedo. Primero lo hicieron los establecimientos de cinco estrellas, luego el resto y por último se llenaron los del área metropolitana. Según el Gremio de Hoteles de Barcelona, los establecimientos están casi al 100% los días punta, que son martes y miércoles. Todos han tenido que adaptarse de algún modo u otro. Le Méridien, por ejemplo, ha ampliado los horarios de spa y ha planificado horarios especiales en el comedor, mientras que el Capri ha adelantado la apertura del bar para atender a los huéspedes. El lleno en los hoteles ha trasladado parte de la clientela a los apartamentos, que también están a tope, según la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur). La plataforma Airbnb ha canalizado el alojamiento de 30.000 visitantes, procedentes sobre todo de los grandes polos tecnológicos: Silicon Valley, San Francisco, Berlín, Estocolmo, Londres o Tel Aviv.

Los restaurantes también hierven ante la cita. La startup Captio ha estimado que cada empresa que participa en el congreso se gastará una media de 2.890 euros por empleado en dietas. Hoy 25 establecimientos de la Barceloneta ponen en marcha la actividad Eat&Meat. Los locales ofrecerán cada tarde tapas de productos marineros con una copa de cava o vino para favorecer el networking entre congresistas. También en ese marco los restauradores de L'Hospitalet ofrecerán tapas en la plaza de Europa que se acompañarán de actuaciones musicales.

El día fuerte del MWC, no obstante, será el martes, cuando se repartirán los GSMA Global Mobile Awards, los Óscar del sector. Pero este no es el único evento. Por la noche, el trajín sigue. El calendario de fiestas y eventos a partir de las 20.00 es de infarto. La discoteca Pachá será el martes el escenario de la fiesta principal, el MMIX. Pero también albergarán encuentros de profesionales y saraos —algunos exclusivos, otros menos— la sala Apolo, Sutton Club, Shoko Club, La Cúpula de Las Arenas, la Mortiz, la antigua fábrica Damm o el hotel Vela.

  • Comentar
  • Imprimir
  • Enviar por correo

Para poder comentar debes estar registrado en Eskup y haber iniciado sesión

Darse de alta

Date de alta:
es fácil, gratis y podrás:

  • Comentar las noticias
  • Participar en nuestros canales temáticos
  • Dialogar con los periodistas y otros lectores