Hace ya mucho tiempo que sabemos de las increíbles propiedades del grafeno y desde que muchos afirmasen que acabaría por convertirse en el material con el que se fabricarían los teléfonos móviles y las tabletas del futuro. Todos pronosticaban que, más pronto que tarde, este mineral acabaría por imponerse al silicio y al plástico en la fabricación de dispositivos electrónicos. Pues bien, parece que ese futuro podría haber llegado.
Eso, al menos, es lo que piensan las firmas asiáticas Moxi y Galapad que ya han anunciado que lanzarán próximamente al mercado 30.000 dispositivos en los que este material estaría presente en sus pantallas, sus baterías y sus sistemas de alimentación. Este mineral que puede llegar a ser 200 veces más resistente que el acero y que, si bien tiene una dureza similar a la del diamante, es tan flexible como el plástico.
Gracias a estas cualidades, tal y como han desvelado los responsables de estas compañías chinas, el grafeno contribuirá a hacer pantallas más sensibles al tacto y, al mismo tiempo, hará posible que se prolongue un 50% la vida de las baterías.
Los nuevos dispositivos fabricados por Moxi y Galapad tendrán un precio de salida de 2.499 yuanes chinos (algo más de 356 euros) y vendrán equipados con el sistema operativo Android. En su fabricación, también han participado distintos investigadores de la Academia de Ciencias de China, que ya había realizado ensayos con el grafeno.
No obstante, aún queda mucho camino por recorrer. Los expertos aseguran que cuando se descubre un nuevo material deben pasar del orden de 20 años hasta que comience a incorporarse a los dispositivos electrónicos. Además, en este caso, conseguir grafeno puro resulta todavía demasiado costoso por lo que deberá abaratarse su coste para que destierre al plástico y al silicio de nuestros teléfonos móviles.