Sebastián Cabello (Bahía Blanca, Argentina, 1973) impulsa el desarrollo de las telecomunicaciones en toda América Latina, como director de GSMA, la asociación que gestiona las redes y organiza el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona. Tras estudiar Negocios y Relaciones Internacionales en San Diego, volvió a su país, Argentina, en 2006, para asumir este cargo.
Pregunta: ¿Cómo afronta América Latina el MWC?
Respuesta: Con gran ilusión. Nuestra región presenta un crecimiento que invita al optimismo. El 30% de los habitantes ya tiene smartphones y esperamos llegar a una penetración del 70% a finales de 2020. Contamos con una ventaja que parte de una desventaja, nuestra red fija era deficiente, pero la móvil está ya muy avanzada en 3G y pensando en 4G para 2020 de manera estable. Mientras que en los países desarrollados ya se habla de maduración y saturación, aquí las empresas de Internet compiten por ofrecer datos, mensajería y voz.
P. ¿Qué significa el móvil para los usuarios latinos?
R. Es la puerta de entrada a Internet. Muchos no saben usar una computadora, pero sí el móvil. Tener un móvil inteligente es aspiracional, pero con la bajada de precios, muy accesible. Permite acceso a nuevas formas de educación y negocios.
P. ¿Qué tipo de negocios están surgiendo?
R. Las pymes con servicios y contenidos de valor añadido son las primeras en entenderlo, de la mano de los datos de alta velocidad, porque llegan una tasa más alta de productividad, gracias al uso de aplicaciones. Se incentiva el consumo. El sector móvil ya es un 4,1% del PIB de la región, y, para 2020 será del 4,5%.
P. ¿Qué países están explotando mejor esta oportunidad?
R. Colombia es una de las que mejor ve la globalidad de este mundo. Chile, con su proyecto Startup Chile, se ha puesto en primera fila mundial de aplicaciones y servicios. Y en Argentina tenemos los ejemplos de Mercado Libre, OLX y despegar.com. Depende de cada país, los hay más o menos intervencionistas.
P. ¿Cómo es la situación de las operadoras?
R. Tenemos una combinación de inversión pública y privada, pero ya no quedan monopolios estatales, que era un resquicio de la telefonía fija. El caso de Costa Rica fue el último, cuando llegó el 3G con dos operadores y creció muchísimo. En Bolivia Entel es la dominante. Lo mismo que Antel en Uruguay, pero no es la norma.
P. En términos de negocio, ¿cómo les va?
R. Mientras que en Europa las operadoras apenas tienen margen, en América Latina se busca la escala. La tendencia general que vemos es la integración. En Brasil son cuatro, pero seguramente pronto sean tres. Ya no hay espacio para nuevos competidores. Los únicos que dinamizan son los operadores virtuales móviles (OPV). No todos sobrevivirán pero obligan a crear competencia.
P. ¿Qué negocios explotan?
R. Aunque todavía el consumo de voz y SMS es alto, aplicaciones como WhatsApp y de voz sobre IP están haciendo que las operadoras se fijen en los contenidos premium, de pago. Este es el caso de Claro Música, para descarga de canciones. Telefónica ha entendido que el Internet de las Cosas es una gran oportunidad. Ya hay nueve millones de aparatos conectados. En Brasil, que es el cuarto mercado mundial de comunicaciones entre aparatos se ha eliminado la carga impositiva por lo que han conseguido estar a la vanguardia en tecnologías de agromovilidad y de banca. También están explorando las posibilidades de los coches conectados y la salud móvil.
P. ¿Y los pagos?
R. Para muchos el banco está en el teléfono. Tigo es un ejemplo. En países como Paraguay, Bolivia, Honduras y El Salvador es común para pagos y transferencias.
P. ¿Qué tipo de contratos y móviles tienen los consumidores?
R. Todavía, el 70% es de prepago. Android cuenta con un 80% de penetración. Windows se queda en el 11% e iOS, de Apple, solo tiene el 7%, en parte por su precio, pero también por restricciones en países como Brasil y Argentina donde se pide que los productos se fabriquen o ensamblen en su territorio.
P. Sin embargo, el robo de terminales sigue siendo un problema…
R. Es una de nuestras grandes preocupaciones. Hemos creado una lista negra donde están los teléfonos robados. Aunque se intenten activar, los operadores tienen un registro y lo impiden. Aún así, tenemos un gran problema, que solo el 25% de los robos se denuncian, por lo que la lista está incompleta. Como los teléfonos son de prepago, piensan que ya quedaba poco saldo y no merece la pena reclamar algo que difícilmente volverá a sus manos. En Colombia y Venezuela se registran muchísimos homicidios por robo de móviles, un drama.
P. ¿Qué proyecto quieren impulsar durante el próximo año?
R. Hacer del número móvil una seña de identidad, igual que Facebook Connect lo ha sido para entrar en muchos servicios, crear un sistema de acceso para diferentes empresas y aplicaciones, que sea de confianza y fácil.
P. Google ha escogido Puerto Rico para su proyecto piloto de Project Ara, su teléfono modular. ¿Lo considera un triunfo para la región?
R. Sí, por supuesto, pero no es el único. América Latina, por su dinamismo, es el campo de pruebas de las tecnologías del futuro. Con Project Ara, pero también de los globos de conexión de Google, que vinieron a Argentina y Brasil, o Internet.org, de Facebook que ya funciona en Paraguay y Colombia. Ir a Puerto Rico para probar estos teléfonos encaja con la situación de la isla, pero también con la lógica que durante años se ha seguido de crearse un ordenador a la carta.